El gigante de cruceros Carnival se sumó el viernes a la creciente lista de empresas que expresan preocupaciones sobre el impacto potencial en sus operaciones tras los recientes ataques a barcos en el mar Rojo perpetrados por el grupo hutí, respaldado por Irán. En un comunicado regulatorio, Carnival declaró: «Creemos que la inestabilidad en la región del mar Rojo, que actualmente afecta el transporte marítimo, podría tener un impacto en nuestros resultados operativos». Esta declaración generó una disminución del casi 2% en las acciones de la compañía que cotizan en Estados Unidos durante las operaciones matutinas.

Los ataques, justificados por los hutíes como un gesto de apoyo a los palestinos en Gaza, han tenido un impacto directo en el aumento de los costos de transporte y seguros, al interrumpir una ruta comercial vital entre Asia y Europa. A pesar de los esfuerzos militares de las fuerzas estadounidenses y británicas en Yemen, dirigidos contra los hutíes, no se ha logrado detener la serie de ataques contra el transporte marítimo perpetrados por este grupo, que ejerce control sobre una extensa área en Yemen, incluyendo la capital Saná y gran parte de la costa del mar Rojo por el estrecho de Bab al-Mandab.

La preocupación en la industria de cruceros también se evidencia en la decisión del grupo Royal Caribbean, homólogo de Carnival, que anunció a principios de enero la cancelación de dos viajes para evitar la zona del mar Rojo. En una medida similar, el operador italiano suizo MSC Cruceros informó la semana pasada la cancelación de tres viajes programados para abril, que originalmente cubrían la ruta desde Sudáfrica y los Emiratos Árabes Unidos hacia Europa. La incertidumbre generada por estos eventos resalta los desafíos operativos y logísticos que las compañías de cruceros enfrentan en medio de la inestabilidad regional.