El informe sobre Desarrollo Humano 2019: “Más allá del ingreso, más allá de los promedios, más allá del presente: Desigualdades del desarrollo humano en el siglo XXI” de Naciones Unidas revela que si bien Colombia ha escalado 11 posiciones en el escalafón del índice de calidad de vida gracias a aspectos como salud, expectativa de vida y educación, está fallando en competitividad y desigualdad.

La ONU señala que hay nuevas formas de desigualdad diferentes a las evidenciadas en el siglo XX. Adicional al trabajo informal sin regulaciones, falta de seguridad social y bajos ingresos económicos, Colombia también ha descuidado la atención a las comunidades fuertemente afectadas por cambio climático, falta de acceso a avances tecnológicos y carencia de oportunidades laborales.

El documento afirma que el problema no solo ha sido para Colombia ya que, en general, América Latina y el Caribe corren el riesgo de sufrir mayores crisis sociales e inestabilidad política de cara a estos problemas de desigualdad del siglo XXI y advierte que esto ya se ha reflejado con protestas sociales en países como Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia y Haití, con decenas de muertos y cientos de heridos y detenidos.

Luis Felipe López-Calva, director para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, dijo que la desigualdad «es uno de los problemas estructurales más importantes de Latinoamérica, sin duda, y cuando interactúa con otros elementos se vuelve uno de los factores de desestabilización», por lo que los gobiernos deben atender cuanto antes esta situación.

Según el informe, el ejemplo de esta desigualdad está en que si bien millones de personas han salido de la pobreza en la última década en Latinoamérica, sigue siendo la segunda región más desigual del mundo.