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Nicolás Petro, hijo del presidente, enfrenta acusaciones de lavado de activos y enriquecimiento ilícito

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El hijo mayor del presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro, se encuentra en el ojo del huracán luego de que la Fiscalía le imputara cargos por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Durante la audiencia, el fiscal Mario Burgos reveló detalles sobre la captura del diputado del Atlántico, señalando que su estilo de vida era equiparable al de alguien con ingresos mensuales cercanos a los 200 millones de pesos, a pesar de que su salario como funcionario no superaba los 13 millones de pesos.

La investigación contra Nicolás Petro se inició tras sospechas de haber recibido 1.000 millones de pesos para financiar la campaña del Pacto Histórico durante las elecciones presidenciales, provenientes del exnarcotraficante Samuel Lopesierra, conocido como «El hombre Marlboro», y del polémico empresario «Turco Hilsaca». Sin embargo, en lugar de destinar los recursos a la contienda, Petro Burgos se habría apropiado de ellos para adquirir una lujosa mansión en Barranquilla.

La vivienda en cuestión es una espectacular propiedad de 330 metros cuadrados en el sector de Alto Prada en Barranquilla, con 170 metros cuadrados de terraza. Este lujoso apartamento cuenta con exquisitos detalles, como pisos de mármol color marfil, cortinas eléctricas y blackout, puertas de madera maciza, y una cocina equipada con aire acondicionado de 16 toneladas. Además, dispone de dos parqueaderos con capacidad para cuatro vehículos.

Pero eso no es todo, Nicolás Petro también intentó comprar un costoso automóvil Mercedes Benz de 200 millones de pesos. Incluso, ya había realizado abonos importantes para adquirir un lote en Puerto Colombia, valuado en 334 millones de pesos.

El diputado Nicolás Petro, ante las acusaciones de la Fiscalía, ha optado por negar los cargos y preparar su defensa para demostrar su inocencia ante un juez de conocimiento. Este caso ha generado gran controversia, ya que pone en entredicho la transparencia de la gestión pública y la procedencia de los recursos utilizados para llevar una vida llena de lujos. La sociedad colombiana sigue de cerca el desarrollo de este caso, a la espera de esclarecer los hechos y determinar la verdad detrás de estas acusaciones.