Varias han sido las reacciones en el sector político por la ley de seguridad ciudadana , la cual ya fue aprobada por el Congreso de la República. Los representantes se han dividido entre los beneficios y contras que traería la aprobación de la medida.

La polémica radica en algunos de los artículos que fueron aprobados también en la Cámara de Representantes, como uso de armas en legítima defensa ante situaciones que lo ameriten, la tipificación del uso de armas blancas, aumento a las penas de agresión contra la fuerza pública, fortalecimiento de la seguridad en las cárceles por parte de privados, entre otros.

Ante esto, el ministro del Interior, Daniel Palacios, señaló que la preocupación no es la oposición pues “siempre están en contra”, sino el sentir de los ciudadanos víctimas de estos hechos delincuenciales.

«Nuestra preocupación no es la oposición, siempre han estado en contra, la preocupación son los ciudadanos (…) Legislamos para proteger a la población más vulnerable en Colombia. Trabajamos en la preocupación que sienten los ciudadanos de a pie, en ese panorama de inseguridad, impunidad, frustración cuando delitos se comenten y no son judicializados como se debe».

Palacios también se refirió a las declaraciones de Gustavo Petro, quien dijo que con la ley lo que se busca es “fusilar a los ladrones, encerrarlos en la cárcel” y que si se llaga a implementar estarían avalando “el fusilamiento de los que protestan”.

«Denle comida al pueblo de Colombia y verán cómo se reduce la inseguridad. Quieren avalar el fusilamiento de los que protestan. Ahí se juntan a la vertiente clásica del paramilitarismo en Colombia», fueron las palabras de Petro.

A lo que el ministro del Interior respondió diciendo que a “Gustavo Petro está haciendo política de la que le gusta, de sembrar odios y generar divisiones”.

Por último, el ministro del Interior aseguró la importancia de la ley es que “establece que el delincuente violento debe estar en la cárcel mientras espera juicio y no es la calle”.