El presidente Duque dijo que este proyecto es la demostración de la construcción de políticas de estado en el tiempo con proyectos de largo plazo y una apuesta por un transporte limpio.

Con la presencia del presidente de la República, Iván Duque; la ministra de Transporte, Ángela María Orozco; el gobernador encargado de Antioquia, Luis Fernando Suárez, y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, este jueves se dio inicio a la operación comercial del Metrocable Picacho, una nueva línea de la red Metro, también llamada línea P, que se convierte en la sexta de su tipo del sistema Metro de Medellín y que movilizará en promedio 36.800 pasajeros cada día.

“Estos cables están en los lugares que más y mejor impactan a los ciudadanos en su movilidad, pero también en su desarrollo social, turístico, cultural y de espacio público. Una muestra irrefutable de la potencia del desarrollo de una ciudad y de una región que han sabido construir sobre lo construido, conjugar el verbo hacer desde la unidad, con alianzas público-privadas y con visión de futuro compartido”, expresó en el evento de inauguración el mandatario encargado de los antioqueños.

Dijo, además, que los recursos con los cuales se ejecutó el Metrocable Picacho, fueron aportados por la Alcaldía de Medellín, el Metro y la Gobernación, que en conjunto son alrededor de 365 mil millones, además del apoyo financiero del IDEA al contratista Poma con un préstamo de 12 mil 900 millones para facilitar la terminación de otra obra y recordó que este proyecto comenzó a ser realidad cuando fue incluido en el Fondo Medellín: ciudad para la vida, que creó Aníbal Gaviria, siendo alcalde.

Por su parte, según lo expresó el presidente Duque, este proyecto, que beneficiará a más de 420 mil habitantes de los barrios de las comunas 5 y 6, es la demostración de la construcción de políticas de estado en el tiempo y proyectos de largo plazo para generar bienestar, y destacó el trabajo de las diferentes administraciones municipales y el equipo directivo y la junta del Metro que han hecho que estas políticas perduren.

En materia de mejoramiento del medio ambiente, el Presidente hizo énfasis  en el compromiso del Gobierno Nacional por apoyar el transporte sostenible y limpio: “Nuestro compromiso es que Medellín siga viendo en el transporte masivo limpio el progreso de una sociedad que quiere enfrentar los avatares del cambio climático”.  Se destaca que la operación de la línea P, permitirá la reducción de 979 toneladas de CO2 al medio ambiente cada año.

Según explicó el gobernador (e), este sexto metrocable, además de conectar la línea A, que es la base del sistema, con unos 34 barrios del noroccidente, se constituye en el cable urbano con mayor capacidad por cabina en el mundo, ya que podrá transportar a unas cuatro mil personas cada hora en cada sentido. “Sin duda, la obra más importante de la zona norte de Medellín desde la puesta en funcionamiento del Puente de la Madre Laura, en la alcaldía de Aníbal Gaviria, que conecta a las zonas nororiental y noroccidental, en un gesto de equidad y desarrollo social”.

Además resaltó que este cable en particular, entra en funcionamiento después de superar dificultades de diversa índole, en un momento clave para la reactivación y revitalización económica y social.

Para el gerente del Metro, Tomás Andrés Elejalde, la concreción de esta obra es “una historia de ingeniería social”, dado que queda al servicio de la recuperación del tejido social, de la calidad de vida de los habitantes y destacó que el Metro de Medellín y sus proyectos de movilidad generan un beneficio socioeconómico y ambiental para la ciudad-región que se ha calculado en no menos de 3 billones de pesos, los cuales se expresan en reducción de emisiones, reducción de congestión, ahorro de tiempo y dinero, reducción de accidentalidad, disminución de enfermedades, entre otros.

En su intervención, el gobernador (e) Luis Fernando Suárez, reiteró al Presidente Duque la solicitud de apoyar el impulso a las obras del Tren del Río “en el que confiamos podremos acceder a los recursos de la Nación porque representa, como hemos insistido, un proyecto estratégico para la reactivación económica del departamento y un aporte significativo de solución estructural a la congestión y a los problemas ambientales del Valle de Aburrá”.