Casi tres años en prisión tienen los 59 colombianos que fueron liberados, se le acusaban por formar una célula que iba a perpetrar acciones terroristas contra el país durante una manifestación opositora en agosto de 2016.
El director del Foro Penal, Alfredo Romero aseguró que la Justicia venezolana cometió graves irregularidades procesales en este caso y señaló que las liberaciones ocurrieron solo días después de que la alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, visitara el país y se reuniera con diversos sectores, entre ellos los familiares de los considerados presos políticos. En agosto de 2016, los colombianos fueron detenidos en Caracas antes de la llamada Toma de Caracas, una manifestación opositora que reclamaba el fin de la aguda crisis que padece Venezuela desde hace más de un lustro.
EL presidente Nicolas Maduro sentenció entonces a los colombianos, cuyo número inicial de detenidos era de 92, de «mercenarios» y «paramilitares», y de ser parte de un «campamento» instalado a solo 500 metros del palacio presidencial de Miraflores. De acuerdo con el Foro Penal, en Venezuela permanecen casi 700 personas detenidas por delitos de conciencia. Maduro anunció la ruptura tras el intento de ingreso de una caravana de ayuda humanitaria liderada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como mandatario «interino» de Venezuela por más de medio centenar de naciones.
