En el informe de Calidad de Vida de Barranquilla Cómo Vamos, su director Manuel Fernández Ariza analizó sobre los retos y desafíos de la ciudad para el presente año.
También se dio a conocer los avances que ha tenido la ciudad en materia como infraestructura, educación, economía y empleo.
Barranquilla Cómo Vamos hace énfasis en que hay que tener presente que las metas relacionadas con los ODS previstas en el país, son consistentes con la situación del promedio de los municipios.
Desafíos para el 2019:
De acuerdo al informe, Barranquilla puede mejorar su movilidad invirtiendo en proyectos de transporte masivo, de hecho, la ciudad avanza en la integración del transporte público y en un tranvía por la calle 30.
Ambos proyectos necesitan de mayor socialización de sus alcances y divulgación de los estudios técnicos, jurídicos y financieros.
También señala que es “necesario” actualizar el Plan Maestro de Movilidad de la ciudad y del área metropolitana, como insumo “fundamental” para una movilidad sostenible en el futuro.
El informe sostiene que la ciudad es la segunda en donde el transporte masivo tiene poca cobertura en el número de pasajeros movilizados, con un 15% de participación.
Bogotá alcanza un 79% de cobertura y la ciudad de Cali un 71%.
De acuerdo al estudio, la incidencia de la pobreza monetaria pasó de ser 43,3% en 2008, a 20% en 2017, lo que representa una reducción de 23 puntos porcentuales. En este periodo —detalla el informe— 20.880 personas dejaron de estar en situación de pobreza. No obstante, el informe deja claro que si bien Barranquilla está cerca de cumplir con la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijado para el promedio del país para el año 2030 (18,7%), todavía está distante del promedio de las principales ciudades del país.
En Bogotá, por ejemplo, esa tasa es de 12,4% y en Bucaramanga es de 12%.
El informe señala que las muertes violentas evidenciaron una “ligera” reducción por segundo año consecutivo, pasando de 46,5 en 2016 a 45,7 casos por cada cien mil habitantes en 2017.
En cuanto a la tasa de lesiones por violencia interpersonal, pasó de 308,8 a 280,3 casos por cada cien mil habitantes.
El reto en esta materia, según el informe, es que Barranquilla, con 29,1 casos por cada cien mil habitantes, está distante de cumplir con la meta de ODS fijada para 2030, que corresponde a reducir la tasa de homicidios a 16,4 casos por cada cien mil habitantes.
El informe señala que la tasa de desempleo en Barranquilla y su área metropolitana se ubicó en 8,9% en el tercer trimestre de 2018, quedando igual a la tasa observada en el mismo periodo del 2017. En cuanto a la informalidad, se ubicó en el 55,4% en el tercer trimestre de 2018, mientras que en 2017, en ese mismo periodo, fue de 55,2%. Los retos para 2030, de acuerdo al ODS, es tener una tasa de desempleo del 6,8%, por lo que el programa considera que existe un desafío “importante”. Según Barranquilla Cómo Vamos, la meta para la tasa de informalidad laboral es del 40% para 2030.
En los últimos diez años, la ciudad ha contado con una cobertura universal en salud. En 2017, el total de afiliados fue de 1’442.730 personas. De las cuales el 54,5% pertenece al régimen contributivo y el 43,6% al subsidiado.
En cuanto a los retos en el sector, uno de los principales es la mortalidad materna por cada cien mil nacidos vivos, que se ubicó en 50,4. Esta tasa es mucho mayor a las presentadas en Bogotá (27,3), Medellín (21,2) y Cali (26,5). Además, la meta nacional a 2030 es reducir la tasa de mortalidad materna a 32 casos por cada cien mil nacidos vivos, lo que resulta un reto importante para Barranquilla.
En esta materia, específicamente en el tema de cobertura bruta, todos los niveles educativos presentan cifras superiores al 100%, salvo transición (95,9%). Con estas cifras, la ciudad cumple con la meta de ODS para 2030 para el promedio del país, que plantea una cobertura en educación media de 95%.
En cuanto al Índice Sintético de Calidad Educativa, en primaria el puntaje pasó de 5,72 a 6,23 y en secundaria de 5,58 a 6,23.
Los retos, de acuerdo al programa son en las Pruebas Saber 11, que mostraron resultados inferiores a los alcanzados en 2016, a excepción de la lectura crítica.
De acuerdo al informe de Barranquilla Cómo Vamos, la ciudad presenta avances en materia de infraestructura vial. Según las cifras, para el año 2017 se construyeron 250.200 metros cuadrados de vías nuevas.
Además, se recuperaron 60 mil metros cuadrados de malla vial.
En cuanto a la cobertura de la malla vial en buen estado llegó al 89%, de acuerdo con lo reportado por la Secretaría de Obras Públicas del Distrito.
Cabe recordar que la ciudad se encuentra en obra, debido a las obras de canalización en diferentes sectores del norte y sur de la ciudad.
De acuerdo al informe para la vigencia de 2017 se recuperaron 43.533 metros cuadrados de espacio público. En ese sentido, para esa vigencia cada ciudadano contaba con 1,05 metros cuadrados de espacio público efectivo. Parques, plazas, plazoletas, zonas verdes y caminos de parque suman un total de 25 millones de metros cuadrados. Además, se han entregado a la ciudad 53.852 m2 de espacio público en malecones y se encuentran en construcción 135.133 m2 adicionales. El reto es el indicador de espacio público por habitante, que sigue siendo menor al de otras ciudades principales, como Bogotá (4,41 m2 por habitante) y Cali (2,58 m2 por habitante).
En materia de vivienda, el volumen de interés social iniciadas aumentó en 1.942 unidades en 2017, lo que representó un incremento del 97%, respecto al 2016.
El número total de unidades VIS iniciadas fue de 3.938, cifra más alta en los últimos diez años.
En cuanto a las unidades no VIS, la dinámica de construcciones iniciadas desaceleró “ligeramente” (2,8%) frente al año 2016. El número de unidades que se iniciaron de este tipo, fue de 3.920.
El estudio señala que las unidades VIS culminadas decrecieron 19% respecto al año 2016.
Durante 2017, el Distrito de Barranquilla logró incrementar los ingresos en un 6%, pasando de $2,29 billones en 2016, a 2,43 billones de pesos en 2017. Los ingresos no tributarios y las transferencias corrientes fueron los rubros de mayor crecimiento con 28,2% y 23,1%, respectivamente.
Según el informe, de cada $100 pesos recaudados por concepto de ingresos no tributarios, $61 pesos se destinaron a la inversión, $28 al funcionamiento y $4 al servicio de la deuda.
El programa ve con lupa que el rubro de multas y sanciones fue el de mayor participación en el total, con un 33%.
El informe señala que el costo promedio de cada atención realizada a la población venezolana está por encima de $1 millón.
A partir de las cifras reveladas por el Sistema Integral de Información de la Protección, se estima que durante 2018 el número de atenciones a la población migrante venezolana ascendió a 219.923, lo que representa un aumento del 202%, frente a 2017.
Según información del Hospital Niño Jesús de Barranquilla, en 2018 fueron atendidos 990 casos de embarazos a migrantes, lo que representa un aumento significativo, teniendo en cuenta que en 2017 se presentaron 391 casos.
