Bogotá, junio de 2023 – Según el informe del Banco de Bogotá, la inflación en mayo se situó en un 0,63%, principalmente debido a los aumentos en los precios de la gasolina y los arriendos. Sin embargo, esta variación se vio contrarrestada por la caída en los precios de los alimentos, lo que evitó que la inflación fuera aún más alta.

El equipo de investigaciones económicas del banco proyecta que la inflación anual cerrará cerca del 8,9% este año y se reducirá al 4,5% en 2024. Para el mes de mayo, se esperaba una inflación mensual de 0,63%, lo que habría llevado la inflación anual a un 12,58%. Sin embargo, existe la posibilidad de que la inflación disminuya aún más debido a los resultados del Índice de Precios al Productor, que ha estado en declive. Se estima que esto podría reducir la inflación en 10 a 15 puntos básicos.

El informe destaca que los principales factores que presionaron al alza la inflación en mayo fueron la gasolina y los arriendos. La gasolina representó casi un tercio del 0,63% proyectado, con un aumento de poco más de 20 puntos básicos. En cuanto a los arriendos, hubo una variación del 1% en el mes, lo que contribuyó con otro tercio a la inflación mensual. Los demás factores tuvieron contribuciones menores que ayudaron a mantener la inflación bajo control.

El director de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, Camilo Pérez, señaló que se vislumbra una pequeña desinflación y se mantiene un optimismo moderado. Sin embargo, advirtió sobre los riesgos que podrían afectar la inflación, como el fenómeno del niño de alta intensidad y los aumentos en los precios de los alimentos. En cuanto a la gasolina, se espera que continúe ejerciendo presión al alza en el transporte de carga y alimentos, debido a un aumento proyectado de más del 30% en el año.

A pesar de este panorama, las expectativas de inflación han mejorado en comparación con las previsiones anteriores. Los analistas del Banco de Bogotá esperaban un dato anual cercano al 8%, pero los datos más recientes apuntan a niveles del 6%. Aunque estos números son positivos, siguen siendo altos en comparación con la meta del Banco de la República, que busca una inflación cercana al 3%. En este sentido, se espera que los precios de muebles, alimentos y sectores relacionados contrarresten los aumentos en sectores como transporte, educación y vivienda.