Según detallaron las autoridades migratorias, Merlano llegó al Aeropuerto El Dorado de Bogotá procedente de Caracas «en calidad de deportada» y tiene vigente una orden de captura.
A su llegada, se le garantizaron «los derechos» y se contó con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, indicó Migración en un comunicado.
Tras cumplir «los trámites migratorios de ley, la ciudadana Merlano fue entregada a las autoridades competentes», agregó la información.
El caso de su fuga, se remonta al 11 de marzo de 2018 cuando Merlano, entonces candidata al Senado, fue detenida en Barranquilla por delitos electorales, tras lo cual fue condenada a 15 años de cárcel por la Corte Suprema de Justicia por comprar votos para su elección.
Sin embargo, Merlano, que no huye a las polémicas, atribuyó inicialmente el arresto a su ascensión política, pues por ser de origen humilde incomodaba a la clase alta de Barranquilla, en particular a las familias Char y Gerlein.
Colombia pidió la extradición a Venezuela en su momento, durante el Gobierno de Iván Duque. En 2019 se habían roto las relaciones diplomáticas con Venezuela, tras una tentativa de ingreso de ayuda humanitaria desde Colombia que fue calificada por el Gobierno venezolano de intento de invasión.
Tras su detención y condena, Merlano protagonizó el 1 de octubre de 2019 fuga aprovechando que de la cárcel ‘El Buen Pastor’ la habían llevado a una cita odontológica en un consultorio particular en Bogotá, de donde escapó saliendo por la ventana y descolgándose tres pisos por una cuerda, hasta llegar a la calle donde la esperaba una motocicleta que la sacó de escena.
Se volvió a saber de ella el 27 de enero de 2020 cuando fue arrestada en Maracaibo (Venezuela), país al que entró con documentación falsa.
Doce días después, se declaró perseguida política en Colombia y aseguró que tuvo que huir a ese país porque su vida corría peligro por todo lo que sabe.