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La última victoria de Montoya en Fórmula 1

El colombiano finalizó cuarto el Mundial de Pilotos de Fórmula 1 del año 2005. Foto: Facebook McLaren.
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El 25 de septiembre del año 2005 en Interlagos, São Paulo, Brasil, se dieron dos sucesos importantes: primer Mundial de pilotos de Fórmula 1 para Fernando Alonso y Juan Pablo Montoya, desde su McLaren-Mercedes, consiguió su séptima y última victoria en la categoría más importante del automovilismo. A continuación, vamos a homenajear el segundo evento.

Los primeros años del siglo XXI difícilmente sean olvidados por los colombianos, pues era común trasnochar y madrugar para seguir una carrera o clasificación de Fórmula 1, apoyar a Montoya y desearle una victoria sobre Michael Schumacher. También se podía ser muy jóven, pero había una noción sobre la magnitud de tener al bogotano en un deporte y categoría tan importante, que todas las edades se unieron detrás de su figura.

Montoya, luego de la Temporada 2004, sintió que Williams no iba por el camino ideal y decidió pasar a la escudería McLaren, un paso muy importante, que aceleró su salida de la Fórmula 1. También allí se terminó de dar cuenta sobre los interés políticos y económicos que se mueven en esa categoría.

El bogotano vivió cuatro años especiales en Williams. Foto: Facebook Williams Martini Racing.

En la temporada 2005, el colombiano corrió con McLaren, una escudería con mucho potencial, que posee un reconocimiento importante, apoyada en campeonatos mundiales y en aquel entonces disponía de los recursos necesarios para luchar por objetivos importantes.

Alonso, el día de la pole, ganó por un margen muy reducido la oportunidad de salir desde el primer puesto y Raikkonen, con quien luchó ese Mundial, salió desde el quinto puesto. Sin embargo, Montoya largó en la segunda casilla y él no se jugaba temporada en una carrera, como si lo hacía el español. La estrategia del colombiano para la carrera era evidente: salir de manera agresiva y limpia, pues el piloto de Renault no podía tomar riesgos y seguramente le entregaría el primer lugar.

Montoya dominó la carrera, como si hubiese manejado toda su vida en Interlagos y le tomó dos segundos de ventaja, a quien finalizó en el segundo puesto, su compañero de equipo, el finlandés Raikkonen. También Mclaren, a pesar de que ninguno de sus pilotos ganó el Mundial de pilotos, se coronó como campeón del certamen de constructores.

El colombiano no brilló en McLaren como esperaba. Foto: Facebook F1 Nostalgia.

El calendario marcó septiembre 25 del año 2005, a bordo del McLaren MP4-20, con una carrera marcada por curvas de alta velocidad, que exigió bastante del aspecto mental y físico, el colombiano ganó el Gran Premio de Brasil 2005. Lo anterior, le permitió festejar su séptima victoria en la categoría más importante del automovilismo, que sería la última.

Fueron muchas alegrías para Montoya, que creció en Colombia, durante una época muy dura, con pocos patrocinadores y una hipoteca de su casa, que ayudó a brindarle los recursos económicos para probar suerte en Europa.

Más allá de cada resultado que Montoya consiguió, siempre hay anécdotas valiosas sobre cada una de sus carreras, las cuales son recordadas con nostalgia y eran la excusa ideal, no solo para unir a las familias, sino a los amigos.

Padre e hijo trabajan muy duro, con el objetivo de que Sebastián pueda darse una oportunidad en el mundo de las cuatro ruedas. Foto: Facebook Juan Pablo Montoya.

Vale recordar que actualmente el colombiano compite en la serie IMSA, con el equipo Penske y corre en las pistas norteamericanas. También apoya la carrera de su hijo, Sebastián, en karts y en más de una ocasión admitió que el chico es muy bueno. Ahora es muy temprano para evaluar al mayor de los Montoya Freydell, pero sus resultados, hasta el momento, han sido muy destacados y su estilo de pilotaje es muy agresivo.