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La renovación urbana que transformó la vida de los barranquilleros

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Calles destapadas que limitaban la conectividad dentro de la ciudad e incrementaban la inequidad de sus habitantes fueron por décadas parte del panorama en muchos sectores de Barranquilla, donde José Víctor Padilla, un líder comunitario del corregimiento La Playa, anhelaba poder caminar sin padecer el barro en sus zapatos cada vez que llovía, o conseguir un taxi que lo regresara a casa sin las dificultades de las pésimas condiciones de la vías.

Fue hasta hace 15 años cuando empezó el programa distrital Barrios a la Obra, con el que a la fecha el Distrito ha logrado pavimentar 353,31 kilómetros. Esta intervención, cuenta el secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont, ha permitido que principalmente 3 localidades –Suroriente, Suroccidente y Metropolitana– alcanzaran entre un 90 y 100 % de sus vías en óptimas condiciones, destacando la importancia del diálogo permanente con los vecinos a través de los comités propavimentación.

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“El programa Barrios a la Obra tiene 15 años de existencia y lo principal que se hizo desde ese momento fue incorporar un millón de habitantes a la ciudad legalmente establecida. Fueron 3 localidades en las que se trabajó un 90 % y en otras ya casi al 100 %. Este trabajo se hizo con la comunidad, aun cuando al principio no creían ni en el Gobierno ni en lo que estábamos socializando, a la final cuando hicimos las primeras pruebas en los 3 primeros barrios (La Sierrita, La Ceiba y El Santuario) la gente vio que era verdad y ahí fue donde empezó a crecer”, recordó el secretario.

José Víctor Padilla, el líder comunitario del corregimiento La Playa, es uno de los miles de testimonios que pueden encontrarse en todos los rincones de Barranquilla: “La comunidad está muy agradecida por esta gran labor que está haciendo la Alcaldía, que nos ha dado la mano después de muchos años, estas vías les dan un valor importante a nuestras viviendas y eso ha sido de gran ayuda para que hoy en día tengamos a Barranquilla como la tenemos, con grandes obras”.

En el mismo sentido, Brenda Lara sostiene que “la recuperación de nuestras vías es algo muy anhelado, ya que veníamos con la inclemencia de las calles destapadas, comiendo tierra literalmente, caminando entre el fango, porque teníamos más de 20 años esperando estas nuevas vías, que valorizan nuestras viviendas”.

Obras que perduran

El funcionario distrital detalló que la ejecución empieza tras la previa recepción de la solicitud de pavimentación que hacen los habitantes de los barrios. Acto seguido, se envía un equipo técnico para verificar el estado en que se encuentran las redes de acueducto y alcantarillado. Una vez se establecen las intervenciones que deben llevarse a cabo, se da el proceso de socialización de las obras, que consisten en pavimento en concreto rígido, andenes, redes subterráneas necesarias, arborización y luminarias.

“Desde el Distrito trabajamos en aquellas calles que en su momento no alcanzaron a cambiarles las redes de acueducto y alcantarillado, entonces hacemos ese trabajo previo con un diseño que entrega el equipo de Triple A, y la Administración, con recursos propios, instala esas redes para después pavimentar las vías”, aseguró Lafont.

Alcance por localidad

Desde que se inició este programa insignia se ha logrado la pavimentación de 105.86 kilómetros en la localidad Metropolitana, 123.50 en Suroccidente, 70.57 en Suroriente, 35.29 en Riomar y 18.09 en Norte-Centro Histórico, beneficiando a 1.100.000 personas en 2.184 tramos viales, durante el periodo que comprende entre 2008-2023.

De esta manera, se ha recuperado la calidad de vida de sus habitantes, quienes dejaron en el pasado las calles llenas de barro y piedras para darle paso a calles que los conectan aún más con el desarrollo y progreso de Barranquilla, toda vez que ha permitido también la llegada de obras como colegios y puestos de salud, entre otros.

“La punta de lanza fue Barrios a la Obra, así fue como empezó la integración de los ciudadanos con el Gobierno distrital. Se empezaron a pavimentar las vías y así empezaron a llegar también inversiones grandes como colegios nuevos, remodelaciones de los existentes puestos de salud en todas las localidades, así como en corregimientos”, indicó Lafont.

Transformación dentro de los hogares

En Carrizal, Miriam Quintero, recuerda que su casa “estaba horrible y con este mejoramiento de vivienda ha cambiado nuestra calidad de vida, ya se alegra uno cuando llega la gente, porque antes daba pena, esto es una gran bendición para nuestra familia”.

En La Manga, Gertrudis Polo, dice sentirse “feliz, porque tengo mejoramiento de vida, con el baño y la cocina, ahora tenemos bastante comodidad con este beneficio que está llegando a muchas personas que de verdad lo necesitan”.

Y es que, una vez la malla vial de la ciudad empezó a tener más calles adecuadas, el Distrito, a través de la Secretaría de Obras Públicas, puso en marcha, en 2016, el programa Mejoramiento de Vivienda Saludable que interviene los hogares de las familias barranquilleras remodelando las cocinas, baños y salas, dependiendo de las necesidades básicas que tengan, dándoles una mano a las comunidades que ya habían visto un cambio fuera de sus viviendas y lo requerían dentro de las mismas.

“Cuando vimos que casi el 90 % de los barrios estaban pavimentados, ya había que pensar en otra forma de beneficiar a las comunidades que viven en estos sectores y fue con el Mejoramiento Saludable de Vivienda con el que se ha logrado mejorar la calidad de vida de más de 10.000 familias, porque son más de 10.000 viviendas que se han intervenido en este programa”, expresó Rafael Lafont, quien ha estado al frente de ambos programas desde que fueron creados.