Después de 17 años de ejecución del POT 190 de 2004 y de varios intentos fallidos por expedir un nuevo POT para Bogotá, la Administración de la alcaldesa Claudia López no solo le cumplió a la ciudad con la adopción de un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el POT Bogotá Reverdece 2022-2035, que se estructuró a partir del saber acumulado, aprendizaje, escuchas, debates, talleres, cabildos, discusiones académicas, investigaciones, publicaciones y todo tipo de expresiones sobre el ordenamiento territorial de la capital durante los últimos 10 años, sino que su implementación avanza a toda marcha para desarrollar y articular la ciudad desde lo local, distrital y regional.

Este resultado positivo se da gracias a que esta Administración Distrital ha concentrado sus esfuerzos en reglamentar los aspectos más importantes para precisar, materializar y potenciar el POT, así como establecer procedimientos puntuales para su correcta y completa ejecución en el marco de los proyectos urbanos y coordinación intersectorial en las escalas local y distrital. A diferencia del POT 190 de 2004, el nuevo POT de Bogotá no dejó ningún componente normativo para reglamentación posterior, facilitando y garantizando la gestión procedimental de las entidades del distrito para concretar su ejecución durante los 12 años de vigencia.

“Estamos dejando las reglas claras para el desarrollo de Bogotá en los próximos 12 años, definiendo proyectos que aseguren el equilibrio territorial y dirigiendo la inversión pública a los proyectos estructurantes que necesita la ciudad, y que garantizarán una ciudad con mejores oportunidades para todas y todos”, sostuvo el secretario Distrital de Planeación, Felipe Jiménez Ángel.

A la fecha, se han adoptado 75 actos administrativos, de estos, 26 decretos y 49 resoluciones del POT Bogotá Reverdece, los cuales aportan al cuidado de las personas, del planeta, de la productividad y de la proximidad.  En este avance se destacan decisiones relacionadas con las estructuras territoriales del POT (Estructura Ecológica Principal, Estructura Funcional y del Cuidado, Estructura Integradora de Patrimonios y Estructura Socioeconómica, Creativa y de Innovación), la clasificación del suelo urbano, rural y de expansión; los elementos regionales, distritales y locales, y la estrategia normativa sobre el desarrollo de suelo y el licenciamiento, así como también los instrumentos de planeación, gestión y financiación que permiten su concreción.

“Avanzamos muy bien en la reglamentación del POT, garantizando que no quedarán tantos temas sin reglamentar para la siguiente Administración Distrital, por lo que el próximo gobierno de Bogotá podrá encargarse de su implementación. En lo que resta de 2023 esperamos reglamentar 13 actos administrativos más, todos necesarios para consolidar la visión de largo plazo del POT”, expresó el secretario.

Añadió, “le cumplimos a Bogotá. Dejamos un POT sólido, que combate la desigualdad, cierra brechas, cuida y mejora las condiciones de vida de millones de bogotanos y bogotanas”.

Un POT que cuida a las personas 

En relación con el cuidado de las personas, se han reglamentado 58 actos administrativos, entre ellos 2 de los 3 Planes Maestros: el Plan de Servicios Sociales y del Cuidado, una de las grandes apuestas del POT Bogotá Reverdece que descentraliza los servicios sociales y esenciales, y garantiza el cuidado de las personas más vulnerables, y el Plan de Movilidad Sostenible y Segura, con el que se consolida una movilidad multimodal, descarbonizada, sostenible, accesible y segura.

Antes de finalizar 2023 se adoptarán: 1. Plan de Hábitat y Servicios Públicos, que busca asegurar el acceso a una vivienda digna y a servicios públicos de calidad;​ 2. Política de Protección a Moradores y Actividades Productivas, que protege a quienes habitan los diferentes territorios, así como las actividades económicas locales tradicionales, y garantiza que nunca desmejoren sus condiciones iniciales cuando se desarrollen proyectos de renovación urbana; 3. Plan Vecinos; 4. El Plan de Intervención para el Mejoramiento Integral del Hábitat para desarrollar el territorio popular de la ciudad.

Un POT que cuida la productividad y la gobernanza local

Respecto al cuidado por la productividad y la proximidad, esta Administración ha adoptado 20 actos administrativos.

Entre estos se encuentran en proceso de adopción las 33 Unidades de Planeamiento Local (UPL), con las que se garantiza una ciudad donde los tiempos de desplazamiento para acceder tanto a los servicios sociales y esenciales de cuidado, como a las actividades cotidianas del cuidado, ocio, cultura, vivienda, empleo y recreación, no superen los 30 minutos desde sus hogares, caminando, en bici o en transporte público. A la fecha, se han adoptado los decretos de 19 UPL, correspondientes a los sectores noroccidente, occidente, suroccidente y oriente; casi un 60 % del total de las UPL. En las próximas semanas quedarán adoptadas las 33. Aquí se definieron los Proyectos Integrales de Proximidad, con lo cual se garantiza una adecuada relación entre la planeación territorial y la planeación de la inversión.

Asimismo, para las 25 Actuaciones Estratégicas previstas en el POT se adoptaron las directrices para la definición de lo público para 11 de estas y se avanza en la formulación de 2 más, lo que permite el desarrollo de grandes intervenciones urbanas integrales para potenciar y reactivar económicamente la ciudad.

Las Actuaciones Estratégicas que tienen directrices mínimas son: Ciudadela Educativa y del Cuidado, Distrito Aeroportuario Engativá, Distrito Aeroportuario Fontibón, Calle 72, Chucua-La Vaca, Porvenir, 20 de Julio y Borde Usme, así como Pieza Reencuentro, Zona Industrial (ZIBO) y Chapinero Verde e Inteligente, que conforman el Anillo de la Innovación y el Conocimiento.

Un POT que cuida el planeta 

En cuanto al cuidado del planeta, se han adoptado 12 actos administrativos, entre estos el Manual de Espacio Público con el que se promueve la conectividad ambiental, el reverdecimiento, la accesibilidad de todas y todos, la seguridad y la vitalidad del espacio público de la ciudad, y se garantiza que se acaben las llamadas “baldosas escupidoras”. Así como la delimitación de las Zonas por un Mejor Aire (ZUMA), que busca mejorar la calidad del aire, reducir las emisiones en la industria y del transporte, fortalecer las coberturas vegetales, realizar el mantenimiento de la malla vial y disminuir los riesgos de enfermedades respiratorias asociadas a fenómenos de contaminación.

Próximamente, serán adoptados el decreto de Transferencia de Derechos de Construcción y Desarrollo para la Estructura Ecológica Principal y el Manual de Ecourbanismo y Construcción Sostenible. Este último es otra de las grandes innovaciones del POT Bogotá Reverdece que busca, a través de la definición de prácticas sostenibles para la construcción de las nuevas edificaciones de la ciudad, una capital más reverdecida y respetuosa con el medio ambiente, a la vez que mejora el bienestar de sus habitantes.

En el siguiente link se podrán consultar los actos administrativos del POT Bogotá Reverdece adoptados a la fecha: Actos-Administrativos-Adoptados-POT.xlsx

¡El POT de Bogotá avanza a toda marcha! 

Si bien el POT Bogotá Reverdece (Decreto 555 de 2021) ha avanzado satisfactoriamente en su reglamentación, es importante recordar que una de las grandes innovaciones de este Plan es que desde su articulado definió la norma de usos, volumetría y edificabilidad, que permitieron contar con una norma urbanística lista para implementarse en toda la ciudad, desde su fecha de adopción (29 de diciembre de 2021). Otro de los grandes logros del nuevo POT de Bogotá es que todos sus programas y proyectos son territorializables y se encuentran definidos desde la adopción del mismo; esto significa que se tienen claros los proyectos estructurantes para el corto, mediano y largo plazo.

Contrario a lo sucedido con el POT anterior (Decreto 190 de 2004), se establecía que debía realizarse con posterioridad una normatividad específica para cada una de las 112 Unidades de Planeamiento Zonal (UPZ) que se definieron dentro del Plan. De hecho, de las 112 solo se lograron adoptar 99 en 17 años, lo que representaba una gran ambigüedad normativa y la no consolidación del Modelo de Ocupación Territorial (MOT) de ese POT. En cuanto a las Unidades de Planeamiento Rural (UPR), las dispuestas para la ruralidad, se tenían previstas 5 y se adoptaron únicamente 3 en 2015.

El POT Bogotá Reverdece definió las normas y obligaciones para los diferentes tratamientos urbanísticos e incorporó en las decisiones las normas para los diferentes equipamientos y las Actuaciones Estratégicas, a diferencia del POT anterior, que a lo largo del tiempo fue definiendo la reglamentación para los diferentes tratamientos y adicionalmente estableció que se debían formular y adoptar planes maestros que abarcaran de manera puntual lo contenido en aspectos como movilidad, servicios públicos, equipamientos y espacio público, lo que significó la reglamentación de 17 Planes Maestros. Además, tan solo se reglamentaron 3 de las 10 Operaciones Estratégicas previstas con las que se consolidaba la estrategia de ordenamiento del territorio.

El POT Bogotá Reverdece 2022-2035 (Decreto 555 de 2021) no dejó una estrategia de reglamentación tipo cascada normativa con el fin de superar el avance incompleto que presentó el Decreto 190 de 2004 en la materia. Al contrario, el alcance de la reglamentación del nuevo POT es de precisar y territorializar proyectos urbanos, así como facilitar la gestión procedimental de las entidades para concretar el Modelo de Ocupación Territorial.

El POT Bogotá Reverdece habilita suelo y las estrategias normativas para tener la disponibilidad de generar un millón y medio de viviendas durante su vigencia. Se proyecta que, de estas viviendas, se inicie la construcción de alrededor de 783.000 durante la vigencia del POT.

En términos de empleo, el POT Bogotá Reverdece podría generar alrededor de 14.000 nuevas plazas de trabajo cada año durante su vigencia, pasando de construir 32.000 a 45.000 unidades de vivienda promedio anual, que no solo incluye vivienda nueva, sino otras alternativas como el reúso de edificaciones, el Plan Terrazas y el mejoramiento de vivienda, entre otros. De acuerdo con el Sistema Coordenada Urbana de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), la producción de viviendas en 2022 ascendió a poco más de 51.000 unidades iniciadas.

“A pesar de la situación tan difícil en materia de ventas de vivienda y la situación económica del país, el mercado de vivienda en Bogotá se sostiene. 2023 se consolida como el segundo mejor año de los últimos 12 en materia de licenciamiento, lo que demuestra que el POT Bogotá Reverdece 2022-2023 no ha sido un obstáculo para el sector inmobiliario, y por el contrario, ha permitido que la capital siga avanzando”, puntualizó el secretario Jiménez Ángel.