Una de las sensaciones de este Mundial es Quintero. El volante es indiscutible para Pékerman para en la formación titular colombiana, pues crea fútbol y se convierte en una alternativa tras los problemas físicos de James Rodríguez. El de Antioquia ha dado un paso al frente con su buen juego, con gol y asistencia incluida. Lo anterior, levantó el interés de varios clubes europeos.
El Real Madrid preguntó por volante colombiano, como una alternativa a una posible marcha de Kovacic decide salir en busca de más minutos, pero hay otros equipos que buscan contratar al actual jugador de River Plate en Europa. Fuentes cercanas aseguran que el Wolverhampton y Tottenham Hotspur han sido las últimas novias del jugador surgido en Envigado.
La contratación de Quintero no es sencilla, debido a que el jugador está cedido en River Plate hasta diciembre del año en transcurso y no hay opción de una vuelta prematura al Oporto para poder cerrar un negocio que únicamente beneficia al equipo portugués. Los argentinos tienen la opción de ejecutar una opción de compra por 3,7 millones de euros (ya cancelaron 500.000 euros) antes del 30 de junio y hacerse con el 80 por ciento de la ficha.
Pero el club argentino todavía no ha movido ficha y en Oporto ya sienten nervios. Por esa razón los ‘dragones’ han pedido a los dirigentes del equipo “millonario” que tomen una decisión rápida con el objetivo de recuperar los 9,5 millones que en su día invirtieron por Quintero. Una petición que todavía no ha tenido respuesta desde Buenos Aires, pues el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, y el director deportivo, Enzo Francescoli, necesitan unos días para reunir estudiar todas las alternativas del caso y tomar una decisión, contaba O Jogo en su edición de hoy.
Si River ejecuta la opción de compra para traspasar al medio, el Oporto se tendrá que conformar con el 20 por ciento de una futura venta. Una cantidad que nunca pasaría de los 4,4 millones de euros, porque su cláusula rondaría los 22 millones de euros. A estos 4,4 millones hay que sumar los 4,2 de la ejecución de la compra. Por lo que el Oporto no sentiría de una manera tan fuerte la operación que en el pasado hizo con Pescara.
