Isaac Hernández, reconocido como uno de los bailarines más destacados a nivel global, ha experimentado un año repleto de actividad profesional y creatividad en el ámbito del ballet. No obstante, también ha conseguido destinar tiempo a la actuación. Su más reciente aventura en este ámbito ha sido en una película junto a la ganadora del Premio Oscar, Jessica Chastain.
“Siempre le he tenido mucho miedo a perder oportunidades por inseguridad o por el no puedo. Yo siempre digo que sí y después veo cómo le hago para hacerlo”, comparte Hernández, aludiendo a los retos que le brinda la vida.
Creció en un entorno familiar con padres bailarines y con diez hermanos y hermanas. Hernández rememora el patio de su hogar en Guadalajara, México, donde en un momento se instaló una barra de ballet que todos debían utilizar para practicar.
Al final, tanto Isaac como su hermano Esteban fueron quienes se dedicaron de manera profesional a la danza clásica. Desde muy temprana edad, su talento se hizo evidente.
“Gané casi todas las competencias a las que fui. Desde las olimpiadas del ballet hasta las competencias en Moscú. Y esas competencias me daban la posibilidad de recibir becas” señala Hernández, quien aclara que, gracias a esas subvenciones, pudo recibir una beca en las cinco instituciones de ballet más prestigiosas a nivel mundial.
Actualmente desempeña el papel de bailarín principal en la renombrada compañía “American Ballet Theatre” y ha sido galardonado con el Premio Benois de la Danse, considerado el equivalente al Oscar en el mundo del ballet. Debido a este prestigioso reconocimiento, la publicación Forbes lo destacó en 2018 como “el mejor bailarín del mundo”.
Su participación en el ámbito de la actuación es más reciente y en las tres ocasiones en que ha tenido la oportunidad de actuar, lo hicieron bajo la búsqueda de otros.
La primera fue en lo que se convirtió en la última película de ficción del aclamado director español Carlos Saura: “El rey de todo el mundo”.
Posteriormente, surgió una oportunidad en una serie creada por Manolo Caro, titulada “Alguien tiene que morir”, en la que compartió créditos con Cecilia Suárez y Carmen Maura.