El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, lanzó una advertencia contundente a los ciudadanos libaneses, instándolos a deshacerse de Hezbolá o enfrentar una devastación comparable a la que ha ocurrido en Gaza. Esta declaración se produjo tras el aumento de las operaciones terrestres del ejército israelí contra el grupo islamista respaldado por Irán en el sur de Líbano.

En un mensaje en video dirigido a la población libanesa, Netanyahu afirmó: “Liberen su país de Hezbolá para que esta guerra pueda llegar a su fin.” Además, subrayó que de no actuar, enfrentarían “una destrucción y sufrimiento como los que observamos en Gaza”, donde las fuerzas israelíes han estado llevando a cabo una campaña militar intensa contra el grupo Hamas, resultando en una trágica pérdida de vidas.

Netanyahu también hizo referencia a la eliminación de líderes de Hezbolá, señalando la muerte de Hasan Nasralá, quien fue asesinado en un ataque israelí. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, respaldó estas afirmaciones, declarando que Hezbolá se encuentra debilitado tras los constantes bombardeos israelíes.

A pesar de los golpes recibidos, tanto Hezbolá como Hamas continúan lanzando cohetes hacia territorio israelí, que se encuentra en una zona crítica, limitando al norte con Líbano y al sur con Gaza. El ejército israelí ha informado sobre el inicio de “operaciones localizadas” para atacar objetivos relacionados con Hezbolá en el suroeste de Líbano, utilizando una de sus cuatro divisiones desplegadas en la región.

El conflicto ha intensificado los bombardeos en el sur y este de Líbano, con reportes de “destrucción masiva” en áreas cercanas a Beirut. Además, se ha informado de la destrucción de un túnel de Hezbolá que se extendía hacia Israel.

Hezbolá, por su parte, ha respondido con ataques de cohetes a posiciones militares en el norte de Israel, amenazando con intensificar sus acciones si las ofensivas israelíes no cesan. Los líderes de Hezbolá han declarado que sus capacidades operativas se mantienen intactas.

A medida que la violencia se extiende, el ejército israelí ha orientado sus esfuerzos hacia Líbano, buscando alejar a los militantes de la frontera y permitir el regreso seguro de aproximadamente 60,000 desplazados en el norte. Desde el inicio de los ataques, más de 2,000 personas han perdido la vida en Líbano, y la situación humanitaria sigue deteriorándose.

En Gaza, los bombardeos han continuado, con informes de múltiples muertes, incluidos niños, en ataques recientes. La violencia ha desencadenado un ciclo de represalias que involucra a Israel e Irán, aumentando las tensiones en la región.

La situación se vuelve cada vez más crítica, con ambos lados tomando medidas agresivas que agravan el conflicto y el sufrimiento humano en áreas afectadas.