De manera sorpresiva llegaron un grupo de indígenas a las oficinas de Semana, lanzando objetos contundentes contra la edificación rompiendo diversas ventanas y puertas de vidrio en el lugar, entrando de manera violenta causando momentos de pánico entre los trabajadores, quienes de manera inmediata llamaron a las autoridades competentes provocando la llegada del Esmad y gestores sociales de la alcaldía de Bogotá.
Estos hechos ocurridos en horas de la tarde, específicamente en el norte de la capital, se dan luego del arribo de diversos grupos indígenas a la ciudad de Bogotá, para participar en las marchas del pasado miércoles 27 de septiembre, luego de estas, estos grupos fueron alojados en diversos puntos de la capital donde se les ofrecieron espacios para elaborar refugios y asegurar su permanencia en buenas condiciones, sin embargo, a pesar de esas medidas los malos comportamientos lastimosamente recurrentes en los que se encuentran involucrados grupos indígenas en la capital, tuvieron en esta ocasión a las instalaciones de la revista Semana como víctima de este tipo de problemáticas, donde a pesar de esta edificación contar con un completo esquema de seguridad, luego de presuntas intimidaciones y uso de la fuerza por parte de un grupo de personas indígenas, realizando actos ingresaron causando pánico entre los trabajadores del lugar.
Ante lo ocurrido la directora de este medio de comunicación, Vicky Dávila habló directamente con el general William Salamanca, Director de la Policía nacional, el cual le dio un parte de tranquilidad a la periodista y le aseguró que serán tomadas todas las medidas necesarias para asegurar la permanencia de la paz y la tranquilidad en ese lugar. “Gracias al general Salamanca ya se puso en contacto con nosotros. Dios le pague”, Comentó Vicky Dávila en su cuenta de X.
La Fiscalía General de la nación también tomó cartas en el asunto, llevando un equipo técnico de investigación al lugar para conocer a profundidad las circunstancias que llevaron a cabo al grupo indígena a usar la violencia en estas instalaciones, todo esto para dinamizar los procesos que sean necesarios ante una posible medida judicial impuesta por el medio de comunicación.
Como un ataque a la libertad de prensa fueron catalogados estos hechos ocurridos, mostrando una clara fragilidad en la relación que llegan a tener diversos medios de comunicación con etnias o grupos sociales, e incluso con el mismo gobierno actual que aún no se ha pronunciado al respecto.
