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Iniciativa para cultivar la sana convivencia y resolución pacífica de conflictos entre los habitantes, Distrito de Bogotá

El jardín botánico se llenó de luces para reafirmar que #LaVidaEsSagrada

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Bogotá, D. C., 15 de septiembre de 2022. En medio de una ceremonia,
celebrada en horas de la noche, representantes del Gobierno Distrital y líderes de
diferentes cultos religiosos de la ciudad se encontraron para reiterar a la ciudadanía
mensajes sobre la importancia del respeto hacia la vida y su sacralidad, y para
expresar un rechazo colectivo y enfático hacia las muertes violentas que se han
venido presentando en las últimas semanas en Bogotá.
Este acto simbólico llamado “La vida es sagrada” hace parte de los esfuerzos que
viene generando el Distrito, desde distintos sectores, por cultivar la sana convivencia
y resolución pacífica de conflictos entre los habitantes de Bogotá, y por promover la
importancia que tiene el cuidado de la vida como eje de todas las interacciones
humanas en nuestra ciudad.

Una vez ahí, los funcionarios del Distrito hicieron, desde sus misionalidades, una
invitación a la ciudadanía y asistentes para reivindicar el valor de la vida, recordando
la importancia de mantener encendida la luz propia en momentos de poca claridad
para impactar positivamente al entorno cercano, el vecindario y la ciudad.
Al respecto, el Secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Aníbal Fernández de
Soto, declaró que “este ejercicio es un llamado a que trabajemos en lógica de
convivencia. Podemos tener muchas diferencias entre nosotros, pero siempre
tenemos que buscar la vía del diálogo, la vía pacífica. El llamado que hacemos hoy
es a no deshumanizarnos y a no perder de vista que la vida es sagrada”.
Luego, el Subsecretario de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento, Henry
Murrain, se dirigió a las personas invitadas para explicar el sentido del acto simbólicobota
y la importancia de trabajar en equipo para rechazar los actos violentos y promover

el cuidado de la vida de cada individuo: “Esta ciudad se ha edificado bajo la máxima
de que la vida es sagrada. En Bogotá hemos construido un consenso que hemos
defendido por años y en el que seguimos trabajando. Hoy nos reunimos con líderes
de todas las tradiciones religiosas que habitan nuestra ciudad para declarar juntos y
abrazarnos alrededor del artículo 11 de la constitución que reza: el derecho a la vida
es inviolable. No habrá pena de muerte. Vamos a declararlo cuantas veces sea
necesario”.
De esta manera se dio paso a los líderes religiosos, quienes expresaron en sus
palabras y desde sus propias creencias, mensajes de veneración a la vida y un
llamado vehemente a la ciudadanía para transitar siempre hacia la luz, el cuidado y
el respeto por el otro, sin importar su condición.
La hermana Marian, directora de “Assalam de Colombia” y de “Mujeres Musulmanas”
compartió, desde su fe, que “la vida nos la dio Dios y nosotros no somos quiénes
para quitar la vida a otros. Nosotros debemos preservar y cuidar la vida de los
demás. Si nuestro enemigo se encuentra en un mal momento, somos quién para
protegerlo. La luz es símbolo de vida, de continuar, de esperanza y amor. Sin la luz
no somos nadie”.
Se dio paso al momento más especial del acto simbólico, en el que cada persona
invitada sostuvo en su mano una vela y se dispuso a encenderla como muestra de
corresponsabilidad y compromiso, para recordar que la vida es sagrada, y que ante
momentos de incertidumbre tenemos, la responsabilidad de recordar la esperanza.
La ceremonia concluyó con un minuto de silencio que las personas asistentes
guardaron en memoria de las víctimas de los recientes hechos violentos acontecidos
en Bogotá. También se realizó un compromiso colectivo para sumar esfuerzos
institucionales y ciudadanos en contra de la violencia y para seguir construyendo
una cultura de paz, esperanza y respeto indiscutible por la vida.
Finalmente, se hizo un llamado a la ciudadanía a sumarse en redes sociales con
#LaVidaEsSagrada y #SumaTuLuz contando cómo a diario se practica la sana
convivencia y cómo se valora y respeta la vida de los demás en Bogotá.