La anticipación y el entusiasmo por el ‘Mañana Será Bonito Tour’ de Karol G en Bogotá se convirtieron rápidamente en caos y descontento tras la agitada venta de entradas. La demanda fue tan alta que las boletas para la primera fecha se agotaron en cuestión de minutos, obligando a los organizadores a anunciar una segunda fecha que presento una situación similar.
A pesar del éxito en la venta de entradas, muchos fanáticos se vieron frustrados al no poder asegurar su lugar en el espectáculo de la «Bichota», incrementando así el mercado de reventa, donde los precios exorbitantes dejaron a muchos con pocas opciones.
El pasado viernes 5 de abril, durante el concierto en el estadio El Campín, la situación alcanzó su punto crítico cuando una multitud intentó ingresar por la fuerza al recinto. Los incidentes incluyeron altercados y daños al mobiliario cercano al estadio, según lo publicado por vecinos y testigos a través de redes sociales.
Los vídeos y publicaciones compartidas en línea mostraban escenas de tumultos y desorden en las inmediaciones del estadio, evidenciando la frustración y el malestar de aquellos que no lograron acceder al concierto de Karol G de manera legal.
Ay Bogotá… esta vez en Karol G vuelve y pasa lo que sucedió en Bad Bunny, la gente rompe filtros de seguridad y se mete a las malas… pic.twitter.com/BYRudWN7jz
— Yiban (@yibanlopez) April 6, 2024
Este episodio pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los organizadores de eventos masivos en cuanto a la gestión de la demanda de entradas y la seguridad del público, destacando la importancia de medidas preventivas y protocolos adecuados para evitar situaciones similares en el futuro.
