Miles de personas se vieron en la obligación de evacuar sus hogares debido a las altas temperaturas en algunas partes de Europa.

La causa de las altas temperaturas se darían por incendios forestales al suroeste de España y Francia.

De acuerdo con información de las autoridades, en las horas de la mañana de este sábado 12.200 personas habían sido evacuadas de la región francesa de Gironda, mientras más de 1.000 bomberos intentaban controlar las llamas.

A través de una conferencia de prensa, el viceprefecto de Langon en Gironda, Vincent Ferrier señaló que «tenemos un incendio que continuará propagándose mientras no se estabilice».

En las últimas semanas, los incendios forestales han arrasado en Francia, Portugal y España. El pasado viernes se habrían incendiado alrededor de 7.300 hectáreas de tierra, hoy sábado fueron casi 10.000 hectáreas de tierra en la región de Gironda.

En España, los bomberos intentaban controlar los incendios después de días de temperaturas que alcanzaban los 45.7 grados centígrados.

Según cifras del Instituto de Salud, Carlos III, la ola de calor ha causado 360 muertes relacionadas con el calor.

Un gran incendio forestal cerca de Mijas, una provincia de Málaga al norte de Europa, provocó que más de 3.000 personas fueran evacudas de sus hogares.

Un hombre habría descrito cómo había sido la manera en la que les pedían a las personas que evacuaran: «La policía conducía de un lado a otro de la carretera con las sirenas encendidas y se les dijo a todos que se fueran. Solo que se fueran. Sin instrucciones sobre dónde ir».

A su vez, un residente belga habría afirmado que la situación es aterradora, porque no saben lo que está sucediendo.

Grandes nubes de humo negro se elevaban en varias partes de España, cuando helicópteros de la zona arrojaron agua sobre las llamas que habrían quemado 3.000 hectáreas en la región de Extremadura.

Los incendios también ardían en la región central de Castilla y León y en el norte de Galicia.

Afortunadamente, en Portugal las temperaturas cayeron en la mayor parte del país luego de alcanzar los 40 grados centígrados. «Hemos tenido grandes incendios y no queremos que se reactiven nuevamente… Mantendremos una vigilancia extrema este fin de semana», dijo André Fernandes, comandante de la Autoridad de Emergencias y Protección Civil.

Desde principios de año hasta mediados de junio han sido quemadas un total de 39.550 hectáreas forestales, de acuerdo con datos entregados por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques, la cifra es de más del triple del área devastada por incendios en el mismo periodo el año pasado.

Según el Ministerio de Salud de Portugal, 238 personas habían muerto a causa de la ola de calor entre el 7 y 13 de julio.
La mayoría de estas corresponderían a ancianos con afecciones subyacentes.