En la mañana del martes 23 de enero, un corto circuito en un ventilador desató un voraz incendio que consumió tres casas en el barrio Chiquinquirá, dejando a tres familias afectadas. La emergencia fue reportada por una valiente niña de 6 años que, milagrosamente, se salvó del siniestro y alertó a los residentes.

El incendio se originó en la habitación principal de una de las viviendas, donde dormía la menor. El rápido actuar de Darwin Morales, vecino y brigadista del sector, fue clave para orientar a los habitantes en la respuesta a la emergencia hasta la llegada de los bomberos.

Darwin Morales relató: «Un cortocircuito en un abanico generó las llamas que afectaron primero a una vivienda y luego se extendieron a dos casas vecinas. Una niña de 6 años fue quien se dio cuenta del incendio y dio aviso a todos. La gente entró en desespero, pero gracias a Dios, pude ponerme al tanto de la situación mientras llegaban los bomberos que finalmente controlaron el incendio».

Afortunadamente, no hubo pérdidas humanas, solo daños materiales. Las viviendas afectadas sufrieron la destrucción de muebles, camas, ropa, electrodomésticos y otros enseres. La primera vivienda, donde reside una familia de cinco personas, incluida la niña de 6 años, fue la más afectada. La segunda casa albergaba a siete personas, mientras que el tercer inmueble sufrió daños y quemaduras en el techo.

Las familias damnificadas solicitan el apoyo de la alcaldía y de quienes deseen colaborar en este difícil momento. La solidaridad de la comunidad se ha manifestado, brindando apoyo a los afectados mientras se evalúan las acciones para la reconstrucción de sus hogares.