Este lunes el heredero de Samsung, Lee Jae-yong fue condenado en Seúl a dos años y medio de cárcel por un escándalo de corrupción, decisión que priva al conglomerado surcoreano de su principal dirigente.

El Alto Tribunal de Seúl decidió imponerle a Lee esta pena por sobornar a Choi Soon-sil amiga de la expresidenta Park Geun-hye, dentro de una amplia red de favores que escandalizó al país y desencadenó la salida del poder y el encarcelamiento de Park.

Lee, estuvo presente en el veredicto,  y fue custodiado desde el tribunal hasta un centro de encarcelamiento, al que regresará menos de tres años después de ser liberado cuando fue anulada su sentencia anterior, según recoge la agencia local Yonhap.

Lee había sido condenado a cinco años de cárcel en agosto de 2017 por los sobornos dirigidos a obtener un trato favorable de las autoridades, malversar fondos, ocultar activos en el extranjero y cometer perjurio.

En febrero de 2018 un tribunal de apelación redujo su condena y le permitió abandonar la cárcel, aunque su caso volvió a dar un nuevo giro en agosto de 2019, cuando una instancia superior decidió imputarle nuevos cargos.

Oficialmente Lee es el vicepresidente del líder mundial de la fabricación de teléfonos inteligentes, pero en los hechos es quien ha asumido la dirección del conglomerado, luego de que su padre el arquitecto del despegue mundial del grupo se retirara por problemas de salud, quien falleció en octubre.

Samsung es el más grande de los imperios industriales familiares que dominan la 12ª economía más grande del mundo. Su volumen de negocios total representa una quinta parte del Producto Interno Bruto (PIB) surcoreano, motivo por el que es crucial para la salud económica del país.