Cada año, apenas termina la última función del Carnaval Internacional de las Artes, el director fundador de esta fiesta de la reflexión, Heriberto Fiorillo, y su equipo, empiezan de inmediato a visionar quiénes serán las estrellas invitadas de la siguiente edición, para que Barranquilla siga siendo esa cueva de rutilantes creadores.

Dentro de ese equipo de visionarios estuvo siempre el gran Rafael Bassi Labarrera. Nacido en el corazón del Barrio Abajo, uno de los barrios emblemáticos de la cultura de Barranquilla, Bassi Labarrera fue un gestor incomparable, investigador musical del Caribe, inspirador de contenidos en el Carnaval Internacional de las Artes.

A pesar de que se movía como pez en el agua como docente de Química, su verdadera alquimia la encontró entre tambores, bajos, saxos, pianos, baterías y guitarras eléctricas. Los sonidos afroantillanos, el sabor del Caribe y el latín jazz se convirtieron en sus verdaderos números atómicos, con los que se abrió camino como ilustre ‘caballero’ de la orden de las ondas hertzianas. Como alquimista de la radio, Bassi estuvo al frente de los programas radiales Concierto Caribe, Jazz en clave Caribe y Vámonos de fiesta. También es recordado por sus crónicas en el canal regional Telecaribe. Bassi fue timonel y capitán vitalicio del colectivo carnavalero Disfrázate como quieras, textos suyos fueron publicados en distintos suplementos culturales del país, como la revista Latitud, de El Heraldo, y las revistas especializadas en música Melómanos y La Lira. Su melomanía y conocimientos en el área cultural le dieron la oportunidad de convertirse en asesor del Carnaval Internacional de las Artes, del Centro Cultural Cayena de la Universidad del Norte y del festival de música Barranquijazz. “Creo que la música popular es la manifestación artística que mejor identifica a los pueblos. En el Caribe toda la vida está marcada por la música. Todas las actividades diarias tienen su música de fondo”, dijo en una entrevista en 2009.

Por esa complicidad creadora de Rafael Bassi en beneficio de Barranquilla y la cultura de Colombia y el Gran Caribe, el Carnaval Internacional de las Artes le rinde homenaje en su XVII edición, en una sesión especial durante la ceremonia inaugural este miércoles 19 de abril en el Parque Sagrado Corazón, con una muestra de sus predilecciones musicales interpretadas por la orquesta Son de La Cueva y con la participación del periodista y crítico musical Jaime Monsalve.

El dolor residual, homenaje para Karim Ganem Maloof

Dentro de la pléyade de las letras recientes de Colombia, Karim Ganem Maloof es una voz que dejó una estela perdurable en el periodismo, con una escritura que fue paladar de la imaginación y de la poesía, una vida diseminada entre la cocina y los periplos. Bromeaba que nació en una lancha en la Isla de San Andrés, y la sal de su mar había sazonado el carácter de su espíritu, inquieto y aventurero. Nacido en 1991, fue editor en jefe de El Malpensante del 2017 a 2021, además de haber publicado artículos para medios de España y Estados Unidos.

Reconocido por su periodismo gastronómico, Karim Ganem obtuvo en el 2020 el premio Simón Bolívar por el texto “El cordero crudo de El Vegano Arrepentido”, y al año siguiente fue finalista del Premio Gabo con el trabajo Cuánta selva necesita un hombre. En sus últimos momentos de vida, dirigió el equipo editorial de la Comisión de la Verdad, la cual consolidó un calidoscopio de voces y visiones sobre el conflicto armado colombiano. En el marco del Hay Festival de Cartagena presentó su primer libro Calor Residual, publicado por el sello Hammbre de Cultura.

Con apenas 31 años, Karim Ganem Maloof esparció crónicas y textos culinarios que volvieron escalera hacia un legado que pasa por encima de la muerte. Este año, el XVII Carnaval Internacional de las Artes lo tenía como una de las estrellas invitadas, y por eso el jueves 20 de abril en La Cueva, a las 10 a.m., se realizará una charla especial denominada ‘Dolor residual, una oración para Karim’, con la participación del reconocido chef costeño Alex Quessep; el psiquiatra Jorge Escaff, tío de Karim; y el empresario Juan Carlos Correa, padrino de Karim, con la conducción del evento por parte de Miguel Iriarte, director ejecutivo de la Fundación La Cueva y del Carnaval Internacional de las Artes.

José Félix Fuenmayor, eje cósmico de la literatura moderna colombiana

Palabras mayores para el maestro de maestros de la literatura moderna en Colombia. Autor de Cosme, considerada como la primera novela urbana del país, y del cuento Una triste aventura de catorce sabios (1928), que es la primera obra de ciencia ficción de la que se tiene registro en estas latitudes, José Félix Fuenmayor no solo abrió esas nuevas sendas con su escritura, sino que también inspiró e influenció a varios de los más grandes escritores colombianos, quienes giraron a su alrededor en esa cofradía de amigos creadores que se reunían en La Cueva y que pasaron a la posteridad como el Grupo de Barranquilla al cambiar para siempre el curso de las artes en Colombia.

Al frente de una constelación de inmortales, donde gravitan catorce sabios y la muerte se sienta voluntariamente en un sardinal de la calle, José Félix Fuenmayor todavía se alza como árbol de guayacán por los aires e ilumina los ámbitos de las letras colombianas con un sol que se escabulle entre sus ramas. Nacido durante el aniversario 72° de Barranquilla el 7 de abril de 1885, acompañó año tras años con su aguda visión los desarrollos políticos y culturales de su ciudad como narrador, poeta y periodista. En 1910 publica con la Editorial Mogollón de Barranquilla el poemario Musa del trópico que recopila sus poemas juveniles que escribió en su estancia en Bogotá. Además de haber trabajado como contabilista, también abrazó el reportaje y las columnas publicando en diversos periódicos y revistas como El Comercio, La Semana y Mundial, y fue el fundador y director del periódico El Liberal de Barranquilla. En 1927 sale a luz su novela Cosme, y al año siguiente publica el libro Una triste aventura de catorce sabios. Rodeado por la pléyade de grandes escritores y artistas, era conocido en el Grupo de Barranquilla como “el abuelo sabio”. Admirado por todos, marcó especialmente la senda de Gabriel García Márquez y de Álvaro Cepeda Samudio. El 30 de agosto de 1967 José Félix Fuenmayor fallece en Barranquilla, dejando como última estela su obra La muerte en la calle, publicada póstumamente.

Este año, el Carnaval Internacional de las Artes realiza la sesión especial ‘José Félix Fuenmayor visita La Cueva, con la charla que el viernes 21 de abril a las 10 a.m. sostendrán los escritores e investigadores Pedro Badrán y Albio Martínez Simancas.

De esta manera, con el faro de José Félix Fuenmayor, la radiante complicidad de Rafael Bassi Labarrera y la joven estela de Karim Ganem Maloof, la fiesta de la reflexión preserva para siempre la luz de quienes han brindado a la sociedad lo mejor de su espíritu creador.

Quiénes lo hacen posible
Como todos los años, el Carnaval Internacional de las Artes recibe el apoyo de fieles cómplices que hacen posible esta bella quijotada: RTVC, Tebsa, Sura, Bancolombia, Universidad del Norte, Gases del Caribe, Ministerio de Cultura, Argos, Nutresa, Gobernación del Atlántico, Alcaldía de Barranquilla. Con el apoyo de Cinemateca del Caribe, Tecnoglass, Efectimedios, Zona Franca, Grupo Planeta, Banco de la República, Alianza Francesa, Gama Creativos, Universidad del Atlántico, Universidad Simón Bolívar, Universidad de la Costa, Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta, Movistar Empresas, Transelca y Telecaribe.

La creación, la reflexión, el espectáculo y la magia del Carnaval se convierten en los protagonistas del encuentro de creadores más importantes del territorio colombiano. Las entradas a todas las sesiones del Carnaval Internacional de las Artes son libres, para acceder más fácil a cada uno de los eventos, los asistentes deben mantener vivo el espíritu carnavalero y disfrazarse.