El inicio de la carrera tardó unos minutos, porque las rectas de Kemmel y Eau Rouge estaban cubiertas de niebla. Sin embargo, una vez empezó la válida se dieron emociones muy especiales, que tuvieron como protagonista a Calderón.
La carrera para Calderón cambió al tocarse con Juan Manuel Correa. Lo anterior, obligó que “Tata” debiese remontar desde el lugar número 15 y sacar las armas más preciadas de su repertorio. También luego del incidente con su compañero de equipo, la colombiana exhibió una fortaleza mental destacada y un manejo sensacional.
Se debe destacar que fue una carrera larga para Calderón, pero el botín era muy alto y había que atacar, por lo cual, en la séptima vuelta la colombiana se ubicó en el puesto número 12. El objetivo de los puntos estaba cerca y la bogotana quería despedir a Spa-Francorchamps con un saldo positivo.
A falta de cuatro vueltas, se armó un tren para luchar por la séptima posición, que tuvo como protagonistas a Verschoor, Tveter, Calderón y Correa. La colombiana llegó al noveno lugar y se jugaba en cada centímetro del mítico trazado belga una oportunidad para acercarse a los puntos.
Tveter llegó octavo y sumó el último punto en juego, tras defenderse de una manera impecable de los ataques que ejecutó Tatiana Calderón en las dos últimas vueltas. Sin embargo, la colombiana evidenció tener un buen ritmo de carrera, una apuesta a punto destacada y dejó Spa-Francorchamps con buenas sensaciones.
El ganador fue Mazepin, seguido de Hubert e Ilott. Para el piloto ruso fue una victoria merecida, dominó la carrera y se ilusiona con obtener el título de la GP3 2018.
