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Francia y Alemania: intenso ajetreo diplomático para evitar conflicto por Ucrania

Emmanuel Macron se reúne con Vladimir Putin en Moscú, y el canciller alemán Olaf Scholz con el presidente Joe Biden en Washington, para bajar la tensión por Ucrania.

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Macron, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), tiene previsto llegar a Moscú en la tarde de este lunes. Al término de sus conversaciones con Putin, ambos mandatarios ofrecerán una rueda de prensa conjunta, indicó el Elíseo. Pero, «la situación es demasiado compleja como para esperar grandes avances en el curso de una reunión», adelantó el portavoz ruso, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

Para París, la visita de Macron a la capital rusa no solucionará por sí sola el conflicto, pero podría ser un buen punto de partida para evitar la degradación de la situación actual, tras el despliegue de más de 100.000 soldados rusos junto a la fronteras de Ucrania. Se espera que impulse un estancado plan de paz para el viejo conflicto con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. El viaje será una apuesta política para Macron, quien enfrenta una reelección en abril.

En las ultimas dos semanas el jefe del Kremlin y el presidente francés han hablado por teléfono en tres ocasiones, tanto sobre la situación en torno a Ucrania como sobre las garantías de seguridad que Rusia exige de Estados Unidos y la OTAN, entre las que se cuenta la renuncia de la Alianza a su política de puertas abiertas.

Por su lado, este mismo lunes, los ministros de Relaciones Exteriores alemán, checo, eslovaco y austriaco viajan a Kiev, que el domingo le bajó el tono a los pronósticos estadounidenses de que Moscú intensifica su preparación para una incursión a gran escala en Ucrania. Mientras, el canciller Olaf Scholz se reúne este lunes en Washington con el presidente estadounidense Joe Biden para intentar bajar la tensión en la crisis.

Autoridades estadounidenses dijeron que Rusia desplegó 110.000 soldados a lo largo de la frontera con Ucrania, pero las evaluaciones de inteligencia no han determinado si los planes del presidente ruso, son de invadir. Señalaron que Rusia está encaminada a amasar una fuerza de unos 150.000 soldados para una invasión a gran escala a mediados de febrero. Con lo cual podría tomar la capital Kiev en 48 horas, en una operación que podría matar a hasta 50.000 civiles, 25.000 soldados ucranianos y 10.000 militares rusos, desatando una ola de hasta cinco millones de refugiados.

Además del potencial costo humano, Ucrania teme un daño mayor a su golpeada economía. Rusia busca garantías de la OTAN de que Ucrania no entrará a la alianza y quiere que el bloque del Atlántico Norte retire a sus fuerzas de los países miembros del este europeo.