Una vez se conoció que Daniel Ricciardo no continuará con Red Bull Racing, muchos pilotos se veían con una oportunidad para llegar a la escudería de origen austriaco. Sin embargo, solo habían dos nombres propios para ese asiento: Pierre Gasly y Carlos Sainz, pero con el fichaje del español por parte de McLaren, el francés se hizo dueño de la silla y de un reto sensacional: llevar al equipo cuya sede está situada en Milton Keynes a lo más alto de la Fórmula 1.
Cabe destacar que Gasly fichó por el programa de Red Bull a una edad muy temprana, por lo cual, tuvo el apoyo de la marca en las diferentes categorías que participó y su debut en la Fórmula 1 fue en Toro Rosso, equipo filial del equipo de las bebidas energéticas.
Gasly, que este año consiguió resultados impecables, donde se destaca un cuarto puesto en el Gran Premio de Bahréin, llamó la atención del mundo motor y esa exhibición le valió elogios de propios y extraños. También en esa carrera evidenció su talento y envió un grito desesperado por estar en un mejor monoplaza de la Fórmula 1.
Toro Rosso utiliza motores Honda, marca que tendrá la responsabilidad de motorizar a Red Bull Racing desde el 2019. Lo anterior, hace que Gasly tenga una ventaja sobre Verstappen, piloto que será su compañero de equipo.