Los residentes de Florida acudían este martes en la mañana a las urnas para emitir su voto en las elecciones de medio mandato en un proceso que se desarrollaba con normalidad y que es visto como un referendo a la gestión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los centros de votación abrieron a las 7 a.m. y en algunos había gran afluencia de votantes a diferencia de otros comicios realizados en el pasado.
“Desde las 7 a.m. todos los centros de votación en el Condado de Miami-Dade están abiertos. Más de 544,000 votantes ya han emitido sus votos en esta elección a través de boletas por correo o de votación anticipada”, informó el condado.
Analistas dijeron que se espera una participación elevada en unas elecciones en las que están registrados para votar más de 13 millones de floridanos, de acuerdo con cifras del Departamento de Elecciones de Florida.
Media hora antes de que abrieran las urnas en el centro electoral ubicado en la biblioteca regional de West Dade, en el condado Miami-Dade, la línea tenía más de veinte personas.
Una de esas electoras era Ida Rahman, una abogada de 36 años, que se presentó temprano con sus dos niños pequeños a cuestas, y dijo que estaba decidida a emitir su voto para el candidato a demócrata a la gobernación de Florida, Andrew Gillum.
También votó que sí a la Enmienda 4 para restaurar los derechos al sufragio de las personas convictas por delitos porque esperaba que “ayude a que Florida se vuelva azul”, en referencia al color del Partido Demócrata.
Los votantes en Florida elegirán un gobernador entre el demócrata Andrew Gillum y el republicano Ron DeSantis, y un senador federal entre el demócrata Bill Nelson y el republicano Rick Scott.
También elegirán a un legislador para la Cámara de Representantes, se pronunciarán sobre contiendas legislativas estatales y 12 enmiendas constitucionales, además de varias preguntas y contiendas locales en Miami-Dade.
Los republicanos en todo el país están decididos a mantener su mayoría en el Senado, pero los demócratas aspiran a imponerse en estas elecciones.
Tom Harrison, un técnico retirado de Metromover de 68 años, fue el segundo en la fila en la biblioteca regional de West Dade no porque tuviera que ir a ningún lado, sino porque estaba emocionado de emitir su boleta roja.
Harrison dijo que planeaba votar por los candidatos republicanos Rick Scott para el Senado de Estados Unidos y por Ron Desantis para gobernador y arguyó que básicamente se “trata de mantener las cosas como van. Me gusta la forma en que van”.
En cuanto a las enmiendas manifestó que planeaba descifrarlas en la boleta sobre la marcha, pero sabía que votaría contra el republicano Carlos Curbelo en su carrera en el Congreso.
“No me gusta ese chico en absoluto. No es un republicano en absoluto. Votó con Nancy Pelosi el 80 por ciento de las veces”, dijo.
En otro recinto electoral ubicado en la biblioteca de Coral Reef se registraron problemas menores con una máquina de votación.
Un funcionario de elecciones que declinó dar su nombre informó que una máquina comenzó a rechazar boletas y la línea telefónica que permite al precinto subir los resultados al final de la noche también se dañó, pero afirmó que ya estaban procediendo a realizar las reparaciones.
Fuente: El Nuevo Herald