Luego de una investigación por parte de la fiscalía se incautó un cargamento de cocaína en Centroamérica el cual sería distribuida a un cartel de México en Jalisco.
Después de un trabajo en coordinación con el ejército y la DEA se confiscó un cargamento que tenía 1.028 kilogramos de cocaína las cuales estaban identificadas con la marquetilla E1, y se cataloga que estaba en un presupuesto de 32 millones de dólares este envío.
Este hallazgo se da gracias al trabajo rápido del CTI donde presencio un viaje en una jet privada en Venezuela y de inmediato pusieron al tanto a la fiscalía donde podría en alerta a las autoridades internacionales, las cuales hallarían la avioneta y la harían aterrizar a la jet en Petén, Guatemala.