El tenista con más coronaciones de Grand Slam y con dos medallas de Juegos Olímpicos, prepara un revés de alto impacto en el mercado, pues podría dejar Nike para lucir las prendas de Uniqlo a cambio de 300 millones de dólares.

Todo empezó porque el acuerdo entre Federer y Nike terminó en marzo pasado (había sido de US$ 100.000.000 por diez años) y su manager personal, Tony Godsick (esposo de la extenista Mary Joe Fernández y de la agencia Team 8), es reconocido en el mercado como «un hábil y duro» negociante. Se presume que el contrato de la empresa japonesa Uniqlo a Federer sería por una década y a cambio de una cifra realmente muy jugosa: 30 millones de dólares al año.

«Son rumores…, pero es verdad que no tengo contrato con Nike desde marzo. Estamos hablando. Veremos qué sucede. Lo haré saber cuando tenga novedades», declaró el suizo, que esta semana jugará un torneo en Stuttgart.

El contrato entre el reloj suizo con Nike ha sido, prácticamente, desde que la figura mencionada apareció en el profesionalismo. Federer, al jugar su primer partido en el ATP Tour en 1998 ya vestía por la firma estadounidense. También posee su propia marca (‘RF’), al igual que otros referentes, como Rafael Nadal o Michael Jordan. En el mundo de las raquetas algunas voces aseguran que esta versión sobre un posible cambio de proveedor tiene el objetivo de presionar a Nike y así lograr un mejor contrato.