Este lunes 23 de diciembre, Fabio Ochoa Vásquez, excapo del Cartel de Medellín, llegó a Colombia tras cumplir más de 30 años en una prisión de Estados Unidos por narcotráfico. El hombre de 67 años arribó al Aeropuerto El Dorado de Bogotá, en un vuelo junto a otros deportados.
Según informó Migración Colombia, Ochoa fue entregado por las autoridades estadounidenses en calidad de deportado y sometido al control migratorio a su llegada al país. Tras su arribo, Ochoa fue retenido por algunas horas para la verificación de sus antecedentes y posibles órdenes de captura, un proceso que podría demorar hasta 48 horas antes de que se le otorgue la libertad.
Una vida marcada por el narcotráfico y el Cartel de Medellín
En 1999, Ochoa fue capturado por la Policía Nacional y, en 2001, fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a 30 años de prisión por traficar toneladas de cocaína entre 1997 y 1999. No obstante, gracias a su colaboración con la justicia estadounidense, la pena fue reducida. Además, Ochoa estuvo involucrado en otros crímenes, como el asesinato de Barry Seal, un piloto vinculado al Cartel de Medellín que se convirtió en informante de la DEA.
¿Qué sigue para Ochoa?
Después de su liberación el 4 de diciembre, Ochoa regresa a Colombia en medio de un proceso de verificación migratoria. Según las autoridades, se evaluarán sus antecedentes y se determinará si existen nuevas órdenes de captura en su contra. Mientras tanto, el futuro de Ochoa en Colombia sigue siendo incierto, ya que, a pesar de su liberación, su historial criminal podría seguirlo en su país de origen.
La pregunta que queda en el aire es: ¿cómo continuará su vida tras más de tres décadas en prisión? ¿Enfrentará nuevos procesos legales en Colombia o podrá vivir en paz luego de su largo tiempo tras las rejas? Solo el tiempo dirá qué sigue para el excapo del Cartel de Medellín.