La justicia ha dictado una sentencia histórica en uno de los peores escándalos de corrupción que ha sacudido al país. El exsenador liberal Mario Castaño ha sido condenado a 15 años de prisión y 11 meses, por encabezar una gigantesca red de corrupción en obras públicas.

La Corte Suprema fue clara y contundente al determinar que Castaño, un poderoso dirigente político de Caldas, utilizó su influencia y contactos para exigir coimas a cambio de millonarios contratos y convenios en ministerios y entidades del Estado. Según las investigaciones, aquellos interesados en los contratos debían comunicarse directamente con Castaño y entregarle el 10% del valor total del contrato.

El 21 de septiembre de 2022, en una audiencia privada, el exsenador Castaño admitió su plena responsabilidad en una serie de delitos, entre ellos concierto para delinquir agravado, interés indebido en celebración de contratos, peculado por apropiación, estafa agravada y concusión. Ante esto, solicitó una sentencia anticipada.

Castaño tomó esta decisión después de enfrentarse en un careo con Nova Lorena Cañón, quien era su mano derecha en la organización criminal encargada de obtener contratos millonarios en diversos ministerios y entidades públicas. Sin embargo, el fallo emitido este viernes reveló que la Sala Penal no aceptó en su totalidad la admisión de culpabilidad hecha por Castaño en relación con el interés indebido en la celebración de contratos y un peculado por apropiación. El expediente será remitido a la Sala de Instrucción para reanudar las investigaciones sobre estos cargos, ya que no se pudo demostrar su participación en la aprobación de dichos proyectos.

El exsenador Castaño se convirtió en la cabeza de una compleja red dedicada al saqueo del erario a través de la contratación en varias regiones del país. La investigación, en manos de la Fiscalía y ahora de la Corte Suprema, reveló que se trataba de una banda criminal conformada en torno a Castaño, quien aspiraba a su tercer período político. Según los documentos judiciales, el exsenador viabilizó la financiación de proyectos dentro de entidades del orden nacional y se involucró indebidamente, junto con su grupo delincuencial, en varios proyectos y contratos.

Además de la condena a prisión, Castaño deberá pagar una multa equivalente a 11.969 salarios mínimos legales vigentes. Existe una demanda que busca su «muerte política», lo cual le impediría acceder a cualquier cargo de elección popular en el futuro.

La condena a 15 años de prisión de Mario Castaño envía un mensaje claro de que la corrupción no quedará impune en el país. La justicia ha demostrado su firmeza en la lucha contra este flagelo, y se espera que esta sentencia sirva como precedente para erradicar la corrupción en el ámbito político y en las obras públicas.