Un grupo de 60 militares víctimas del conflicto están asentados en el centro de la capital en un “cambuchatón” con el fin de pedir mejoras al gobierno en su sistema de salud y la implementación de la Ley de Veteranos, que está en pausa mientras la Corte Constitucional revisa algunos artículos de esta.

Desde el pasado domingo 4 de octubre, Abel Rojas llegó al centro de Bogotá para protestar por la vulneración de sus derechos y menciona que “ Son varios los que fueron afectados durante el conflicto armado en el ejercicio de sus funciones. Sin embargo, la protesta sólo se pudo realizar en la carrera 8 con calle 12, cerca de la Plaza, porque restringieron el ingreso al tradicional lugar de manifestaciones de la capital”.

Rojas, a pesar de tener limitaciones acampa al igual que sus compañeros y los familiares de las víctimas. Abel fue impactado en el año 2001 por un explosivo que lanzó un guerrillero infiltrado como soldado regular mientras el resto de los militares dormían. Sucedió en el Batallón de Infantería N° 27 Alto Magdalena, en Pitalito (Huila), sufriendo quemaduras de tercer y cuarto grado y manteniéndose 45 días en el hospital.

Así como él, son muchos soldados voluntarios, regulares y profesionales en el país que quedaron a la deriva y tuvieron que esperar mucho tiempo para recibir su merecida pensión o servicios de salud integral. Es así como, la llamada “Cambuchatón” continua con miles de ex militantes esperando ser escuchados.

“Buscamos que el Gobierno sea resolutivo. No queremos que nos digan que los apoyemos políticamente con nuestros votos y que nos van a reconocer nuestros derechos. El plantón está dado hasta el tiempo que sea necesario, hasta que el acuerdo sea real.” Concluye Rojas.

El próximo 10 de octubre será la conmemoración del día del veterano, que, teniendo en cuenta la norma se encuentra suspendida aún, no habrá nada que celebrar.