Las autoridades chinas están llevando a cabo esterilizaciones forzadas de mujeres en una aparente campaña para frenar el crecimiento de las minorías étnicas en la región occidental de Xinjiang. Así lo asegura una investigación publicada este lunes.
Según un informe, elaborado por Adrian Zenz, investigador alemán, las mujeres de grupos minoritarios, incluidos los musulmanes uigures, se están teniendo que enfrentar a métodos anticonceptivos involuntarios o amenazas sobre las cuotas de nacimiento.
Zenz ha revisado documentos y datos regionales oficiales y, ha recogido testimonios de mujeres, donde se dan a conocer los procedimientos a los que son sometidas como: pruebas de embarazo obligatorias cada dos meses, anticonceptivos intrauterinos instalados a la fuerza e inyecciones que interrumpieron períodos o causaron sangrados inusuales. Algunas de las mujeres dijeron que las estaban obligando a recibir cirugías de esterilización.
Activistas uigures dicen que China está utilizando sus polémicos campos de internamiento para llevar a cabo una campaña masiva de lavado de cerebro destinada a erradicar su cultura distintiva e identidad islámica. “Estos hallazgos plantean serias preocupaciones sobre si las políticas de Beijing en Xinjiang representan, aspectos fundamentales, lo que podría caracterizarse como una campaña demográfica de genocidio según las definiciones de la ONU”, afirma Zenz.
El informe ha logrado que un grupo internacional de legisladores, le pidiera a las Naciones Unidas una investigación sobre las políticas de China en la región.