Desde sus inicios, el Carnaval de Barranquilla ha reunido a miles de personas en torno al folclor caribeño, convirtiéndose en sinónimo de baile y celebración. Allí, la cumbia, el vallenato y la champeta se toman las calles de La Arenosa en una explosión de manifestaciones culturales, las cuáles son acompañadas de diferentes bebidas que no sólo buscan refrescar el calor de la ciudad sino, también, enaltecer cada experiencia.
De acuerdo a Francisco Torres, Brand Manager de Glenfiddich en Colombia, uno de los licores que más se consumen a lo largo del carnaval es el whisky, considerándose como un líquido idóneo para la jornadas gracias a la tradición de consumo que ha tenido a lo largo de la Costa Caribe y porque, como muchos barranquillos aseguran, combina con la música, como el vallenato, y el folclor costeño.
Pero, de acuerdo a Patricio Calzada, Brand Ambassador de Glenfiddich, el whisky escocés de pura malta número uno del mercado, por tratarse de un líquido que cuenta con múltiples características para responder a diferentes gustos, personalidades y momentos, es importante aprender a identificar su referencia para conectarla con el tipo de celebración. Por ello, aconseja tener en cuenta cosas como la temperatura ambiente, el lugar y la forma en la que se quiere consumir para escoger la referencia adecuada.
“Para momentos de mucho calor podemos consumir whiskies con notas afrutadas, que combinan con el agregado de hielo, agua con gas y bebidas Ginger Ale o Ginger Beer, logrando una sensación de frescura notable. Para momentos de rumba, aquellos que tengan notas dulces y acarameladas; y para el cierre de la jornada, los más profundos y sofisticados que acompañen momentos de conversaciones amistosas con amigos y familia. Por su parte, para brindar y celebrar, sugiero un Glenfiddich Gran Reserva, pues su terminado en barricas de ron conecta directamente con el Caribe y el mar”, explica el Brand Ambassador de Glenfiddich.
Sin embargo, si aún no sabe cómo identificar qué tipo de whisky consumir en cada una de las celebraciones del carnaval, Calzada sugiere lo siguiente: “La Lectura de Bando es claramente un momento fantástico para celebrar con Glenfiddich Gran Reserva, pues su complejidad conecta de inmediato con el mar, los colores y la experiencia de música y jolgorio de Barranquilla. La Batalla de Flores es una gran oportunidad para iniciar con una bebida suave y refrescante como 12 años, pudiendo agregar hielo o bebidas de jengibre para armar nuestro propio cóctel de forma rápida y simple. La gran Parada de Tradición puede ser acompañada de un 18 años, sofisticado y elegante, ideal para contemplar y dejarse embeber por la experiencia de exposición de danzas y bailes tradicionales. Para despedir el Carnaval en el Entierro de Joselito sugeriría un 15 años, dulzón y festivo, entre risas y “lamentos” jocosos, cerrando un fin de semana de celebración”, explicó el Brand Ambassador de Glenfiddich.
De igual forma, resalta la importancia de consumir de manera responsable, teniendo especial cuidado en las formas en las que se comporta el whisky. “El whisky debe cuidarse de la temperatura ambiente, que puede llegar a ser muy alta, pues el calor potencia su sensación alcohólica y quemante. Para ello recomiendo mantener las botellas refrigeradas o en hieleras, o considerar agregar hielo a nuestro vaso para mantener fresco el líquido, y de paso diluirlo con la consecuente disminución de la sensación alcohólica, si así lo quisiéramos.”
Además, hace un llamado a aplicar los principios del consumo responsable, como no manejar si consumió licor, tomar mucha agua, y alternar la bebida con comida. “Maridar el whisky es muy sencillo debido a su paleta aromática y de sabores. Durante el carnaval puede optar por chips de plátano y pescado, cocteles de camarones, bocados de carne y pollo con salsas agridulces o barbacoas, butifarra, arroz con coco, papa rellena, huevas de pescado, arepuelas, matrimonio de bollo y queso, plátano pícaro y carimañolas, manteniendo las tradiciones de Barranquilla y la costa”, concluyó Calzada
