Un total de 53 hectáreas de tierras fueron entregadas este jueves a 28 familias de excombatientes de las FARC que firmaron el acuerdo de paz en 2016 en el municipio colombiano de Anorí, en el departamento de Antioquia.
«Es la primera vez que se adjudica un predio (a firmantes del acuerdo de paz) de manera oficial en el país», señaló el asesor de Tierras y Viviendas de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), Andrés Ocampo, quien aseguró que esta «adjudicación se convierte en la primera de tantas otras que serán una realidad: tierra fértil, productiva para la Paz».
Asimismo, señaló que esta es una realidad y que seguirán avanzando para que los firmantes del acuerdo de paz «produzcan las tierras y prosperen en su proceso de reincorporación».
La entrega de esta tierra contribuye a los esfuerzos del Gobierno de avanzar en la reforma rural integral, uno de los puntos del acuerdo paz con el que se tiene previsto entregar 7 millones de hectáreas tituladas que se calcula que costarán 60 billones de pesos (unos 14.463 millones de dólares).
Por su parte, el líder de los excombatientes que recibieron los predios, Ovidio Meza, señaló que este es «un avance y una lucecita» en el proceso de paz.
«Tenemos la esperanza de tener un terreno para empezar un nuevo futuro», añadió.
En estos terrenos fértiles, identificados como La Manga y La Rinconada, las personas que adelantan su proceso de reincorporación en Antioquia podrán ejecutar proyectos agrícolas y pecuarios.
«Cualquier pedazo de tierra que se entregue en este país (…) es fruto del cumplimiento de ellos como firmantes de paz y de nosotros como Gobierno colombiano», señaló el coordinador de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) en Antioquia, Carlos Lopera.
REFORMA RURAL INTEGRAL
La disputa de la tierra ha sido históricamente una de las causas del conflicto armado colombiano.
Para erradicar esta problemática el Gobierno de Petro está decidido a sacar adelante la reforma agraria que se ha postergado durante décadas y que hace parte del punto uno del acuerdo de paz firmado en 2016 con la guerrilla de las FARC, sobre reforma rural integral.
Esas tierras provendrán de diferentes fuentes como las que están bajo administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que gestiona los bienes incautados a narcotraficantes, y de un acuerdo con la Federación de Ganaderos de Colombia (Fedegan). EFE
