Enilce López Romero, alias «La Gata», exempresaria de apuestas colombiana, falleció este domingo a los 72 años en una clinica al norte de Barranquilla.

La causa de la muerte fue una falla multisistémica, según informaron fuentes médicas. López padecía de hipertensión, diabetes, cardiopatía y desnutrición, entre otras enfermedades.

López fue una de las mujeres más poderosas de Colombia en la década de 1990, cuando se convirtió en la principal empresaria del chance en el país. Su fortuna se estimaba en miles de millones de dólares.

Sin embargo, su carrera estuvo marcada por la polémica. En 2006 fue arrestada por cargos de lavado de activos y homicidio. En 2013 fue condenada a 24 años de prisión, pero su sentencia fue reducida a 16 años en 2018.

López siempre negó las acusaciones en su contra. En una entrevista con la revista Semana en 2014, dijo que era una víctima de la persecución política.

Su muerte ha generado reacciones encontradas. Algunos la recuerdan como una empresaria exitosa que fue víctima de las circunstancias. Otros la consideran una criminal que se aprovechó de la pobreza y la vulnerabilidad de los colombianos.

Un legado controvertido

El legado de López es controvertido. Por un lado, fue una mujer que logró triunfar en un mundo dominado por los hombres. Por otro lado, sus negocios estuvieron vinculados al narcotráfico y la violencia.

Su muerte cierra un capítulo importante de la historia de Colombia. López fue una figura que marcó la sociedad colombiana durante décadas, y su legado seguirá siendo discutido durante mucho tiempo.

Una muerte que deja preguntas

La muerte de López también deja algunas preguntas sin respuesta. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera sido arrestada? ¿Habría continuado siendo una poderosa empresaria o habría sido asesinada por sus enemigos?

Las respuestas a estas preguntas nunca se sabrán, pero su muerte es un recordatorio de que la vida es impredecible y que nadie está exento de la muerte.