Familiares de los policías que están acantonados en el corregimiento Juan José del municipio Puerto Libertador, denunciaron que estos uniformados, que cuidan a la comunidad y se enfrentan al Clan del Golfo, deben guarecerse y pernoctar en una deteriorada casa de tablas y palma, corriendo el peligro de ser asesinados por los grupos al margen de la ley.

La casa, que funge como comando, carece de las mínimas condiciones de seguridad para refugiarse y contrarrestar un ataque.

Pero según los denunciantes lo más indignante fue la respuesta del comandante de la Policía Córdoba, quien –supuestamente- habría expresado: “Que se salven como puedan. Señores, ‘la cuchara no está para sartén”.

Ante esta respuesta, que sin duda no debería ser la de un comandante de un cuerpo de seguridad, familiares y vecinos se vieron obligados a mostrar a la opinión pública las imágenes de cómo la Policía de Córdoba mantiene a estos funcionarios.

Recordemos que en el sur de Córdoba delinquen varios grupos armados ilegales; entre ellos: el Clan del Golfo que en este momento mantienen un “plan pistola” contra la fuerza pública, Los Caparros y disidencias de las FARC, que se disputan el dominio territorial.

Todos estos grupos superan a los policías en número de hombres, armas y dotación, incluidos campamentos, según lo revelado por inteligencia militar en reiteradas ocasiones.

En el caso del corregimiento de Juan José, municipio de Puerto Libertador, en plena zona de conflicto, los policías tienen que refugiarse en una abandonada casa de tablas.