El gobierno de Burundi ordenó la expulsión de una comitiva de expertos de la OMS, días antes de las elecciones presidenciales, en la cual se espera una gran aglomeración de personas. Las autoridades del país africano consideran que la presencia de las OMS es innecesaria ya que ellos están protegidos del coronavirus gracias a la «gracia divina».

Se ordenó la expulsión del representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Walter Kazadi Mulombo y la de tres expertos más de la organización, quienes fueron invitados a dejar el país antes del día de hoy, según un comunicado oficial difundido por el Ministro de Relaciones Exteriores de este país.

El comunicado decía que «las personas cuyos nombres son citados fueron declaradas ‘persona no grata’ y que, por consiguiente, deben abandonar el territorio de Burundi antes del 15 de mayo».

La expulsión de los expertos se dan en medio de las elecciones presidenciales del país. Para el 20 de mayo Burundi espera realizar las elecciones, con grandes aglomeraciones pese a la amenaza creciente del COVID- 19, hasta la fecha el país cuenta con 27 contagiados y un muerto.

La Comisión de Investigación de la ONU, desde 2016 investiga las violaciones de los derechos humanos cometidas en este país de África del este, manifestó su «preocupación» ante la «decisión de las autoridades de no aplicar las recomendaciones de distanciamiento social», ya que las elecciones electorales atraen a miles de personas.

Pero a pese a la amenaza por el coronavirus, el gobierno burundés, que es acusado por médicos y por la oposición de ocultar casos de COVID-19, considera que el país está protegido del COVID-19 por la «gracia divina».