PUBLICIDAD

En Lorica hay dolor por el atroz crimen del médico Edwin Arrieta Arteaga

WhatsApp

Mientras los familiares del médico cirujano Edwin Arrieta Arteaga prefieren guardar silencio frente a los hechos en los que este perdió la vida en una isla de Tailandia, en su natal municipio de Lorica, en Córdoba, sus amigos y conocidos lo recuerdan como una gran persona.

Su familia, sumergida en el dolor, se abstiene de hablar del caso que involucra al hijo de un actor español como el principal responsable, con el objeto de “no entorpecer el protocolo de la investigación y diplomático que adelantan por estos hechos”, reza en un comunicado dirigido a medios de comunicación nacionales y regionales.

En Lorica, en especial en el barrio Cascajal, donde creció, hay duelo total porque el médico cirujano plástico era un hombre que se había ganado el carisma de todos por su forma de ser y porque además su empuje y ganas de salir adelante eran dignos de admiración.

“Era un amigo incondicional, alegre y visionario. Le gustaba viajar”, dijo Emilia Jattin, una de sus amigas.

Al tiempo que Bladimir Negrete, el secretario de gobierno de Lorica, lo recordó como un hombre servicial, y le envió las condolencias a la familia.

El médico Edwin Arrieta Arteaga tenía 44 años, era el menor de la familia. De niño y adolescente vivió en el barrio Cascajal, en Lorica y tras hacerse profesional en la medicina, que era su gran pasión, se radicó en la ciudad de Montería, donde también era muy reconocido por su agradable forma de ser y buen profesional.

Su crimen ocurrió en una isla de Tailandia, a donde había viajado desde el martes a pasar una vacaciones, pero el miércoles hallaron su cuerpo dentro de unas bolsas de color negro en un vertedero de basura de Koh Phangan.

Daniel Sancho Bronchalo, de 29 años, con quien se encontró en ese país y ya se conocían de antes, había denunciado la desaparición del médico, y ahora confesó haberlo asesinado.

También le puede interesar: