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EEUU compra el 90% de la producción mundial de remdesivir, el primer medicamento contra la covid-19

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Con la compra de casi todas las existencias del fármaco remdesivir, una de las dos medicinas de probada eficacia contra la covid-19, EEUU deja sin apenas existencias al resto del mundo.

Se trata del primer medicamento aprobado por las autoridades de EEUU para tratar la covid-19 (la FDA lo autorizó en mayo), así como por las europeas (la Agencia Europea del Medicamento dio luz verde en junio). Lo fabrica la compañía de biotecnología Gilead y, según se ha demostrado, ayuda a los afectados a recuperarse más rápido de la enfermedad.

«El presidente Trump ha hecho un asombroso trato comercial para asegurar que los estadounidenses tengan acceso al primer tratamiento autorizado para Covid-19», dijo el secretario de Salud de EEUU, Alex Azar, en un comunicado de prensa. «En la medida de lo posible, queremos asegurarnos de que cualquier paciente estadounidense que necesite remdesivir pueda obtenerlo. La administración Trump está haciendo todo lo que está a nuestro alcance para aprender más sobre los tratamientos que salvan vidas y asegurar el acceso a estas opciones para la población estadounidense», añadió.

El fármaco se utilizó para combatir el ébola (aunque su rendimiento fue superado por otras dos medicinas en 2018) y está bajo patente de Gilead Sciences, con sede en California, lo que significa que ninguna otra compañía en los países ricos puede fabricarlo. Existen alternativas genéricas de la medicina, pero las leyes de patentes suponen que solo los países pobres pueden producir su propio producto.

El costo es de alrededor de 3,200 dólares por tratamiento de seis dosis, según el Departamento de Salud y Servicios Sociales de EEUU (HHS por sus siglas en inglés), que indicó que el producto a los departamentos de salud de cada estado en función de la situación epidemiológica de cada territorio.

Los resultados preliminares del estudio más grande realizado hasta la fecha con este medicamento, publicados en el New England Journal of Medicine (NEJM)indican que los enfermos que lo consumen se recuperan una media de cuatro días antes que el resto de pacientes. Otro estudio, no obstante, realizado con pacientes tratados en China y publicado en The Lancet, no encontró beneficios.

El HHS indica en su comunicado que los hospitales pagarán aproximadamente 3,200 dólares por tratamiento. Gilead Sciences hizo público el lunes que cada terapia costaría 2,340 dólares en los países desarrollados.

Dexametasona, la otra esperanza

El otro medicamento sobre el que hay puestas grandes esperanzas para tratar el nuevo coronavirus es la dexametasona, un corticoide ampliamente disponible y barato que podría ser el primero capaz de combatir de forma eficaz la covid-19 en pacientes graves que necesitan ayuda artificial para respirar, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Oxford difundida a mediados de junio.

De acuerdo con esta investigación la dexametasona, en dosis de 6 mg una vez al día durante diez días, reduce la mortalidad en un tercio de los pacientes que necesitaron ventilación artificial y en un quinto de los pacientes que recibieron oxígeno.

El uso de corticoides en pacientes covid-19 positivos ya se ha planteado en protocolos de diferentes países, sobre todo en pacientes adultos graves ingresados en UCI . Sin embargo, aún no se ha estandarizado una dosis ni una pauta terapéutica concreta. De forma habitual se utiliza en dosis bajas y durante cortos periodos de tiempo, con el objetivo de minimizar el riesgo de efectos adversos.

A diferencia del remdesivir, el tratamiento con este fármaco, de amplia disponibilidad, es también muy barato: cuesta unos $6.3 por 10 días, de forma que costaría unos $45 salvar una vida . Esto tendría enormes implicaciones para personas de todo el mundo y es la razón por la que existe tanta prisa para obtener resultados, aunque todavía existen incógnitas sobre sus posibles efectos secundarios y otros riesgos.