Investigadores del Hospital General Asklepieion, en Grecia, han descubierto que dormir una siesta de una hora al mediodía reduce los niveles de presión arterial en 5 puntos, lo que disminuye las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco en un 10%.
Manolis Kallistratos, líder de la investigación, aseguró que la siesta puede convertirse en un hábito muy saludable, pues esta produce un efecto similar a consumir medicamentos para bajar la presión arterial.
Algunos síntomas que presentan la mayoría de personas con hipertensión, según la Organización Mundial de la Salud, son: dolor de cabeza, vértigos, palpitaciones del corazón, dificultad al respirar, entre otros. Es fundamental prestar atención a estos síntomas, ya que si no se controlan a tiempo pueden ocasionar insuficiencia cardíaca o infarto de miocardio.
Los resultados de la investigación acerca de los beneficios de la siesta diaria serán expuestos en la conferencia anual del American College of Cardiology, en Estados Unidos.