En diciembre de 2021 un diagnóstico de Osteosarcoma (tipo de cáncer que se origina en los huesos) cambió la historia de la familia Flores. Adrián Felipe, con tan solo 9 años, tuvo que dejar a un lado sus actividades académicas para recibir el tratamiento médico necesario. Este martes, la Alcaldía de Barranquilla –a través de la Secretaría Distrital de Educación– y la Organización Clínica Bonnadona Prevenir le notificaron a la familia de Adrián y a las de más de 30 niños y jóvenes en situaciones similares que, a partir de ahora, podrán disfrutar de la primera aula hospitalaria de la ciudad.
El proyecto, que se realiza en el marco de la estrategia ‘Escuela Incluyente’, es un piloto para seguir instalando más aulas en la ciudad y permitir que niños y jóvenes en situación de enfermedad continúen su formación académica.
“Este proyecto es muy importante en la vida de ellos porque, a pesar de que no puedan ir al colegio porque las defensas no son las mismas, acá pueden salir del encierro y recibir sus clases en un área limpia. Es muy hermoso y se convierte en un escape de lo que venían experimentando”, comenta Tibisay Flores, quien se mantiene con fe ante la pronta recuperación de su hijo y que este pueda volver a compartir con sus compañeros.
La secretaria de Educación, Bibiana Rincón, detalla que el estudiante en situación de enfermedad o que esté en proceso de tratamiento por algún accidente o situación similar recibirá su formación en la clínica, junto a su familia, equipo médico y con el apoyo de profesionales de la educación, a través de metodologías flexibles.
Por su parte, para el gerente médico de la clínica Bonnadona, Germán Villegas, “es muy grato darle apertura al aula educativa inclusiva, que nos permita mantener la escolarización, de forma que nuestros niños tengan mayor apertura mentalmente. Hay pacientes que llevan mucho tiempo en hospitalización y eso afecta su proceso”.
El espacio dispone de recursos tecnológicos y mobiliario para la atención educativa. A través de la Secretaría de Educación, fue establecida la Institución Educativa Distrital Boston para matricular a los estudiantes que no se encuentren vinculados al sistema educativo y validar la formación que reciben por parte de un docente hospitalario de la Institución Educativa Técnica CODETEC, también aliado del proyecto.
Todo lo anterior está enmarcado en el Apoyo Académico Especial, un bordaje pedagógico y emocional que tiene como propósito garantizar el derecho a la educación y dar continuidad a las trayectorias educativas de los estudiantes de instituciones educativas públicas y privadas que, por motivos relacionados con una situación de enfermedad, deban ausentarse de sus clases por tiempos prolongados y se encuentren hospitalizados en una Institución Prestadora de Servicios de Salud.
