Este sábado las autoridades canadienses informaron que se confirmó el hallazgo de dos casos de la nueva variante del coronavirus detectada originalmente en Reino Unido. La noticia se dio a conocer justo cuando inicio un confinamiento para frenar el avance de la pandemia en Ontario, la cual durará 28 días en la zona sur y 14 en el sector norte de la provincia.

Los afectados son una pareja de Durham, en el sur de Ontario, quienes no han realizado viajes ni han estado expuestos, a portadores del virus. Lo cual hace temer que la nueva cepa ya circula ampliamente en distintos países.

Barbara Yaffe, responsable adjunta de las autoridades sanitarias locales, informó en un comunicado que los pacientes fueron puestos en aislamiento y que «esto refuerza la necesidad de que los habitantes de Ontario permanezcan en casa tanto como sea posible y sigan todas las advertencias de las autoridades de salud, incluido el confinamiento que comienza hoy”.

Las nuevas normas prohíben las reuniones privadas en interiores más allá del círculo familiar. Los comercios esenciales, como las tiendas de alimentación o las farmacias, podrán permanecer abiertas, pero otros establecimientos, como los restaurantes, deberán limitarse a despachar pedidos o entregas a domicilio.

La semana pasada, Canadá extendió hasta el 6 de enero la prohibición de vuelos de pasajeros provenientes del Reino Unido y amplió las medidas de seguridad y monitoreo a quienes lleguen desde Sudáfrica, debido al aumento de casos relacionados con variantes más infecciosas del virus.

Varios países como Italia, Suecia, España y Japón anunciaron este sábado haber identificado casos confirmados de la variante británica, después de los casos notificados anteriormente por Francia, Alemania, Líbano o Dinamarca. Canadá registra para este sábado más de 534.000 casos y más de 14.700 fallecidos por coronavirus desde el inicio de la pandemia.