Ese es el caso de Becca Smith, una joven atleta de 29 años de Reino Unido que presentaba fuertes dolores de espalda. Ella creyó que el dolor continuo se debía un deslizamiento de disco, pero los doctores le anunciaron todo lo contrario.

La mujer fue diagnosticada con cáncer de pulmón terminal.

Aunque fue de gran sorpresa, Becca el año pasado también fue internada de emergencia al hospital después de perder la vista por segunda vez.

Ahora bien, además de experimentar intensos dolores de espalda, Becca también presentaba fuertes migrañas, por lo que tuvo que dejar de realizar yoga y entrenamientos de fuerza.

Ahí los médicos le realizaron varias pruebas, resonancias magnéticas, tomografías computarízalas y le hicieron una biopsia de espalda porque no podía ponerse de pie por su cuenta. Ella necesitó de respiración artificial.

De un momento a otro, los médicos se le acercaron y cerraron las cortinas para decirle que tenía cáncer de pulmón en etapa cuatro, ella, una no fumadora.

De acuerdo con los médicos, el cáncer se había extendido desde sus pulmones hasta su columna vertebral, cerebro y cráneo. Por eso le diagnosticaron dos semanas de vida.

Después de muchos cuidados en una clínica privada, fue trasladada a casa, donde su hermana gastó en remedios a base de hierbas, incluidos aceites de cannabis y jugos curativos.

Ahora Becca toma un fármaco denominado Alectinib que la mantiene “estable” y prolonga su vida. Aunque la deportista va al hospital todos los meses para realizarse chequeos, no se sabe precisamente cuál es su pronóstico en la actualidad.