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¿De dónde ha adquirido tanto dinero Luis Pérez?

El candidato presidencial cuenta con un apartamento de lujo, finca, un gran terreno y una colección de arte, avalados en decenas de millones de pesos.

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Luis Pérez Gutiérrez, ex-gobernador de Antioquia y ex-alcalde de Medellín, hoy es uno de los siete candidatos a la Presidencia de la República. Uno de los pocos sobrevivientes de los cerca de 40 candidatos que empezaron la competencia hace un año.

La semana pasada  “Otoniel”, el gran capo del Clan del Golfo, le dijo a la JEP que Luis Pérez se reunió en varias ocasiones con él y con miembros de ese grupo narcocriminal y que también Pérez era gran amigo del capo extraditado “Mi Sangre”. Pérez se defendió diciendo que eso era “un refrito” y que la Fiscalía ya lo había investigado.

¿Quién es Luis Pérez? El detalle que más llama la atención es que a pesar de que la mayor parte de sus 70 años de vida los ha dedicado a ser funcionario público, hoy es un hombre con una enorme fortuna.

Conocidos de su adolescencia lo recuerdan como un joven aficionado al ajedrez, que llegaba en bus a los entrenamientos en la liga de ese deporte. Hoy vive en un apartamento tan lujoso que hasta piscina propia tiene, ubicado en pleno corazón de El Poblado. El apartamento ocupa todo el noveno piso, con un área de 600 metros cuadrados y, además de la piscina desde la cual se puede divisar uno de los sectores más exclusivos de Medellín, tiene terraza, cuatro parqueaderos y una colección de arte que, dicen los expertos, puede llegar a costar varias veces el valor del apartamento.

Amigos de él cuentan que entre las obras originales de artistas connotados, Luis se jacta de tener el original de Horizontes, la obra icónica de la cultura antioqueña, de Francisco Antonio Cano. Lo curioso es que la original en gran formato está en el Museo de Antioquia.

Como si fuera poco, cuando el ex-gobernador desea disfrutar de un ambiente más campestre le basta recorrer 15 minutos en carro desde su domicilio, hasta su finca ubicada dentro de la misma ciudad por la vía a las Palmas, poco más arriba de la clínica El Rosario. Se llama Las Brisas y desde allí ha dirigido su campaña política. Es fácil de reconocer ya que desde lo lejos se divisa una valla con la foto y eslogan del candidato.

Y cuando se antoja de tierra caliente se puede ir a Santa Fe de Antioquia. Donde entre otras cosas posee buena parte de un lote de 280.000 metros cuadrados en la vereda La Guanábana. Allí hace muchos años tenía una casa que para alguien que la visitó era “de las más bonitas de Santa Fe”.

El candidato también tiene donde llegar a Cartagena. Allí visita con cierta frecuencia un apartamento en Bocagrande que figura en papeles a nombre de su amigo más cercano, Felipe Agudelo. A Luis se le ha oído contar de fiestas a bordo de yates en el Caribe.

En 2015, cuando Luis Pérez hacía campaña para la Gobernación de Antioquia, El Espectador publicó el caso de Torre Alta, una hacienda en el Retiro (oriente antioqueño) ligada con una historia de mafia y defraudadores financieros que este y otros socios compraron por $900 millones y pretendían vender en $70.000 millones.

Algunos de sus allegados, intrigados por la enorme fortuna de Luis Pérez, le han preguntado cómo ha logrado hacer tanta plata. Y él les suele contestar: “Yo compro y vendo tierras”.

Lo paradójico es que esa extraordinaria capacidad para gerenciar sus bienes y multiplicar su riqueza personal se queda corta muchas veces a la hora de administrar los recursos públicos. O al menos eso es lo que se ha logrado evidenciar.

Luis Pérez siempre se ha vendido como un gestor de grandes proyectos pero en la práctica siempre ha dejado herencias ‘envenenadas’: contratos enredados y obras inauguradas por él pero apenas empezadas con las que han tenido que lidiar sus sucesores, tanto en la gobernación de Antioquia como en la Alcaldía de Medellín.

Un ejemplo de lo mencionado anteriormente es que al concluir la marcha a Caicedo en conmemoración de los 20 años del asesinato de su hermano Guillermo y del exconsejero de paz Gilberto Echeverri, el gobernador Aníbal Gaviria prometió que se destinarán más de $22.000 millones para concluir la pavimentación de 14 de los 22 kilómetros de la vía de ingreso a ese municipio y aseguró que la obra quedará lista en un año. Lo que resalta aquí es que en un borde de la vía ya hay un nicho en cemento con una placa que certifica que Luis Pérez Gutiérrez entregó esa carretera en diciembre de 2019. Para entonces solo habrían existido 6 kilómetros, es decir menos de una tercera parte del total.

Otra ejemplo que muestra las prácticas que han caracterizado a Luis Pérez son los proyectos de contratación que suele dejar con muchos enredos.

Una fuente que estuvo en la alcaldía de Sergio Fajardo (quien le recibió a Pérez el mando en Medellín en 2004), recordó que Pérez comenzó iniciativas que hoy resultan estratégicas para la ciudad (como los metrocables) pero que no las dejó con una ruta clara de desarrollo ni un plan de sostenibilidad. Por lo que solían decir en chiste que Luis Pérez era “un hombre de principios”, todo lo dejaba empezado.

Otro ejemplo es que luego de dos años y cuatro meses de la inauguración del parque de deportes a motor Central Park, en el lugar no se ha realizado ni una sola carrera oficial.

La promesa del ex-gobernador era que esta sería una pista con especificaciones de talla mundial y veía inminente que la certificara la Federación Internacional de Automovilismo para carreras de primer orden, no obstante, habría un condicionante de talla gigante para que ese plan se realice y son las redes de energía de alto voltaje así como redes de gas que atraviesan la pista, por lo cual requerirían ser trasladadas mediante un proceso costoso que incluye la remoción del pavimento especial con el que fue recubierto el área de competencia.

Culminar el proyecto costaría $140.000 millones, de los cuales ya hay invertidos más de $120.000 millones. Y serían necesarios cerca de $60.000 millones para poner a punto el lugar con el fin de darlo al servicio. Pese de la alta inversión, la obra fue contratada mediante invitación directa.