El 20 de septiembre del año 1975 nació Juan Pablo Montoya, el mejor piloto colombiano y uno de los mejores pilotos latinos de los últimos 18 años. También el colombiano es una figura que le abrió el camino a los exponentes más destacados del deporte a motor en Colombia y mucho lo tienen como un referente al bogotano.

Este camino de Montoya empezó al momento en que cumplió cinco años de edad, pues su padre, Pablo Montoya, a medida que veía un interés destacado en su hijo, le dedicaba más tiempo y la exigencia era superior.

Era muy común que a Juan Pablo, en sus pasos como kartista, lo tuviesen como al rival a vencer y algunas veces lo hicieran ver las carreras desde la grada. Cada vez que el bogotano tomó el control de un kart, sus rivales trataban de ejecutar cualquier artimaña para vencerlo. Sin embargo, el talento de Montoya podía sobrepasar esas jugadas.

En repetidas ocasiones, el deportista colombiano cuenta que su padre no dejaba su kart en las condiciones deseadas. Lo anterior, obliga al dúo Montoya a revisar el vehículo más de lo normal y le entregó conocimientos valiosos a Juan Pablo, que posteriormente iba a relucir en las pistas del mundo.

Las participaciones del bogotano en los karts le valieron dos participaciones en el Mundial de la especialidad, que le entregó resultados espectaculares en el primero, pues estaba muy rápido, clasificó a la final, pero su motor le jugó una mala pasa. Ahora, para el segundo el balance no fue tan bueno.

Para nadie es un secreto que el automovilismo es un deporte que exige demasiados recursos, por lo cual, que un piloto colombiano llegue tan lejos es un milagro, que sucede en pocas ocasiones y fue festejado por sus compatriotas de una manera sensacional. En Colombia el dinero para los deportes es muy reducido y muchas veces los deportistas se ven obligados a hacer milagros para triunfar.

Padre e hijo Montoya, conscientes de que tenían el talento y actitud para aspirar a algo importante dentro del deporte a motor, decidieron hipotecar su hogar, en Bogotá y obtener dinero que le permitiera a Juan Pablo irse a probar en Inglaterra. La apuesta, que era muy arriesgada, tuvo el efecto deseado y el colombiano iba a construir una historia sensacional.

Por fortuna, Montoya realizó 14 años de karts en Colombia. También durante dos años, antes de 1994, corrió karts y carros profesionales. La primera competición fue Fórmula Renault en territorio colombiano. Sin embargo, después probó suerte en Estados Unidos, donde participó en Barber Pro Series y mostró resultados destacados. También en Inglaterra hizo parte de Fórmula Vauxhall, Fórmula 3000 y Fórmula 3. Posteriormente iba a estar dos años en la serie CART, que serían la escuela final para llegar a la Fórmula 1, categoría en la cual fue protagonista. Como a Juan Pablo le encanta competir en territorio norteamericano, aceptó la oferta para ir a Nascar, de allí salió a IndyCar y finalmente llegó a IMSA.

Acá lo más importante que ganó Juan Pablo:

• Campeonato CART 1999
• 500 millas de Indianápolis en el 2000 y 2015
• 24 horas de Daytona 2007, 2008 y 2013
• Carrera de Campeones 2017

La trayectoria de Montoya es muy rica, así que en esta oportunidad, vamos a desglosar su paso por la Fórmula 1. Primero estarán los números con Williams y después con McLaren:

Nota: en la temporada 2006, Montoya solo corrió hasta el Gran Premio de los Estados Unidos y posteriormente pasaría a Nascar. Sus estadísticas cuantitativas son buenas, aunque no finalizó la temporada.

Admirador de Senna, el piloto colombiano luchó tan fuerte, que es una leyenda, no solo entre los deportistas colombianos, sino en diferentes personalidades, las cuales le dan un rótulo de leyenda a quien hoy festeja sus 43 años.

Sebastián Montoya, el hijo de Juan Pablo Montoya, heredó esa pasión por correr y dicho por su padre, el actual piloto del Team Penske, es muy inteligente. También expresó que el adolescente es muy tranquilo, pero al momento de subirse a un kart, se convierte en un animal.

El legado de Montoya en Colombia se refleja en la cantidad de pilotos colombianos actuales que se desempeñan en las categorías más destacadas del automovilismo, donde podemos tomar como ejemplos a Tatiana Calderón, Oscar Tunjo, Carlos Muñoz, Gabby Chaves, Sebastián Saavedra, Gustavo Yacamán, Christian Muñoz y algunos latinos (acá podemos citar al mexicano Sergio Pérez y al venezolano Pastor Maldonado).

Cada carrera del bogotano en Fórmula 1 era la excusa ideal para unir a los colombianos, que seguían de manera apasionada los resultados de su compatriota y festejaban cada resultado positivo con euforia. Vale recordar que Montoya era más que un piloto, porque en los tiempos más oscuros de Colombia, su figura apareció para unir a nación, que tenía pocas cosas para sentirse alegre.

En un día tan especial, ¡Feliz cumpleaños 43, Juan Pablo Montoya! Y, aunque su objetivo es brillar en cada pista que corre, el piloto es uno de los embajadores más destacados de Colombia.