El descubrimiento fue hecho por un investigador de seguridad informática Awakened, quien probando el modus de hackeo se percató de tal falla, que se presentaba en WhatsApp para Android en versiones 8.1 y 9.

Este fallo consistía en que a través de un GIF malicioso, terceros podían acceder a mensajes, fotos y vídeos de un dispositivos. El hack se activaba al abrir la imagen animada, desde ese momento se tenía acceso a toda la información privada guardada en la app.

El mes pasado, Facebook, en su condición de propietario de WhatsApp, actualizó la aplicación y explico a CNN: “No tenemos razones para creer que usuarios fueron afectados por este fallo. Siempre estamos trabajando en mejores formas para ofrecer actualizaciones de seguridad”.