Las fuertes lluvias en los últimos días han dejado numerosas afectaciones materiales en la capital de Norte de Santander por lo que el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo decretó alerta naranja en el municipio.

Según la Secretaría para la Gestión del Riesgo y Desastres del municipio (SEMGERD), durante el fin de semana se atendieron las emergencias producto de las fuertes lluvias y se realizó una evaluación de daños. La entidad advierte que las precipitaciones podrían generar nuevas afectaciones.

La caída de dos árboles en los barrios Puente Barco y Riviera; el colapso de dos viviendas; el hundimiento de una vía en el barrio Divino Niño debido al daño en el sistema de alcantarillado; y el desprendimiento de una montaña en inmediaciones del conjunto residencial Los Naranjos, son solo algunos de los percances que se presentaron en el municipio.

En el casco urbano hay por lo menos diez familias afectadas por deslizamientos. Además, en la zona rural el aumento del nivel del río Zulia deja como saldo perdidas de cultivos y un alto número de familias damnificadas. Durante el recorrido hecho por la SEMGERD se brindó asistencia humanitaria a todos los afectados por la ola invernal, se entregaron colchonetas, frazadas y utensilios de cocina.

“Es necesario tener en cuenta la autoprotección, evacuar de manera oportuna si se está en una zona de alto riesgo y evitar en lo absoluto arrojar basura a las alcantarillas para evitar inundaciones” advirtió Félix Muñoz, secretario municipal para la gestión del riesgo de desastres.

A su turno, la autoridad meteorológica IDEAM, también decretó la Alerta Naranja con probabilidad de creciente súbita en los ríos del departamento de Norte de Santander, por lo que se podrían ver afectadas las actividades cotidianas de los habitantes de ese lugar del país.