Desde finales de 2019 y más de la mitad del 2020 el mundo entero afronta una de las peores pandemias que se ha registrado en los últimos 100 años, dejando en la actualidad 10.945.600 contagios y 523.600 fallecidos de Covid-19. En una región de Mongolia se enciende las alarmas por la intensidad de otra enfermedad que mató a 50 millones de personas en el siglo VIX. Se trata de la peste bubónica, más conocida como la peste negra.
En la ciudad de Tsetseg Mongolia decidió ordenar a los habitantes de la provincia Khov entrar en cuarentena, debido a que las autoridades sanitarias de este país informaran sobre la muerte de dos personas por esta peste. En la frontera con Rusia dispusieron un cierre parcial con el fin de prevenir que la enfermedad se propague más allá de los límites de ese país.
Hasta el momento la identidad las víctimas no ha sido revelada por la autoridades, pero todo indica que es un hombre y una mujer aproximadamente de 27 años de edad, que al parecer resultaron contagiados por esta peste después de haber consumido carne de marmota.
Según la información del Gobierno local se trabajando para establecer en Jargalant y Tsetseg soums una cuarentena de acuerdo con lo establecido por parte de los especialistas del Centro Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) y el Centro Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) de Khovd y Bayan-Ulgii.
Por otra parte las autoridades sanitarias indicaron que los dos casos que se confirmaron hasta el momento, se relacionaron con 146 individuos en un primer contacto y 504 con un segundo contacto, ante esto ya se realizó una recolección de 146 muestras y análisis del primer contacto. Tanta ha sido la alerta que un canal de noticias estatal Ruso confirmó el cierre Migratorio, para evitar el paso vehículos particulares y de transporte.
De hecho esto ya había ocurrido en mayo de 2019, cuando Mongolia y Rusia acudieron a estas mismas medias, al sospechar que una pareja había perdido la vida luego de ingerir la misma carne que consumieron las dos personas que perdieron la vida recientemente.
Finalmente se conoce que esta peste sigue matando cerca de 2.000 personas al año, ya que los roedores salvajes son el hábitat natural de esta bacteria según el territorio donde se ubiquen.
