Este fin de semana la prensa estadounidense expresó que el los clubes estadounidenses y mexicanos tienen el deseo de jugar la Copa Libertadores lo antes posible. El interés radica en la facilidad que brinda el calendario actual y los premios económicos.
Con el objetivo de llegar a un acuerdo viable para las partes involucradas, la máxima autoridad de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Alejandro Domínguez; Enrique Bonilla, titular de la Liga MX y Don Garber, comisionado de la MLS, tienen pensado pautar una reunión cuyo tema central sea concretar los detalles que permitan a los equipos de México y Estados Unidos jugar la Copa Libertadores del año 2019.
La última edición de la Copa Libertadores que jugaron los clubes mexicanos se remonta al 2015, que tuvo a River como campeón y a Tigres subcampeón. Al pasar los años, en el país azteca se dieron cuenta que el nivel competitivo de Centroamérica y Conmebol es opuesto, por lo cual, planean una serie de estrategias cuyo objetivo esté en volver a jugar el certamen de equipos más importante de Sudamérica.
Para los equipos estadounidenses no sería una novedad competir frente en Sudamérica, pues en el pasado ya lo hicieron: el DC United participó en las temporadas 2005 y 2007 de la Copa Sudamericana. También se debe destacar que el fútbol creció mucho allí en los últimos años, no solo por los entrenadores y jugadores que se desempeñan, sino gracias a la estructura organizativa y a los patrocinadores poderosos.
Dentro de poco tiempo, David Beckham, en su faceta de empresario, tendrá un equipo de Fútbol, que competirá en la MLS, tendrá sede en Miami y estará plagado de figuras. Lo anterior, exhibe el crecimiento e importancia que se le brinda al fútbol en Estados Unidos.
