En un partido válido por los cuartos de final de la Copa Libertadores, Independiente y River empataron, sin goles y dejaron todas las emociones para el partido de vuelta, que contará con muchos condimentos especiales y entregará a un semifinalista.
Al ver el marcador, se diría que los equipos no salieron a buscar el partido. Sin embargo, ambos salieron a buscar la diferencia en el marcador, pero los arqueros impidieron ver goles. Armani, arquero de River, exhibió lo mejor de su repertorio, con tapadas para enmarcar y Campaña, portero de Independiente, entregó lo mejor para dejar su valla invicta.
La acción en el Libertadores de América, en los primeros minutos, exhibió a River con protagonismo y un Independiente que aguardaba por los espacios libres. El visitante mereció irse en ventaja por la tarea realizada en el primer tiempo, donde dominó los primeros 45 minutos, consiguió generar las oportunidades de gol más claras y no obtuvo la recompensa esperada.
El segundo tiempo, Independiente despertó, tuvo la ocasión más importante del partido y Armani evitó un gol casi cantado por los espectadores. El partido se igualó, ambos equipos salieron a atacarse, por lo cual, se presenció un ida y vuelta constante. Lo único que le faltó a los 90 minutos fueron goles, porque se presenció un nivel futbolístico alto.
Los colombianos Quintero y Borré fueron titulares para el equipo de Gallardo. Ambos jugadores tuvieron un desempeño diferente: el delantero gozó de oportunidades importantes, pero erró un gol debajo del arco y no consiguió la puntería necesaria en las ocasiones que salieron de sus pies. Por otro lado, el volante nunca se encontró en el partido, su talento no fue explotado de la manera deseada y seguramente aparecerá con lo mejor de su repertorio para la revancha.
